El Ayuntamiento de Tavernes de la Valldigna aprobó en el pleno del pasado lunes, por unanimidad, dedicar una calle a Vicent Gómez Marí, alcalde republicano que fue mandado a fusilar por el régimen de Franco por sus ideas políticas tras la Guerra Civil.

La moción fue presentada de manera conjunta por Compromís (partido del gobierno), PSPV y EUPV y apoyada posteriormente por el PP local, que votó a favor de que el actual paseo de los Sequers, ubicado en la entrada este del municipio, a la derecha, pase a tener el nombre del político.

Al pleno acudieron sus nietas y bisnietos. Una de ellas, Carmen Gómez, tomó la palabra una vez se confirmó el apoyo de toda la corporación al homenaje al alcalde republicano. Dio las gracias y aseguró que «estoy convencida de que a él no le gustaría que este acto fuera dedicado a él, porque antes de morir ya dijo que no quería reconocimientos, sino a todas las personas represaliadas», señaló entre lágrimas. «Él, como político, quería luchar por una sociedad mejor y por ello dio la vida», sentenció la mujer.

La portavoz de Compromís, Beatriz Ferreres, reconoció que este homenaje «llega tarde» y apuntó que «para este gobierno supone una satisfacción reconocer a Vicente Gómez».

El representante del PP, Salvador Sansaloni, por su parte, destacó que el suyo es un partido «que defiende y defenderá los derechos humanos», por lo que «creemos que nadie debe ser perseguido por sus ideas políticas».

Desde el PSPV, el portavoz, Víctor Borràs, recordó que Gómez «fue asesinado por tener una ideología, ser elegido democráticamente y ocupar un cargo. Ese fue su delito, el mismo delito que estamos cometiendo todos los concejales de este ayuntamiento».

Por último, Eduardo Bononad, de EUPV, recordó que la moción aprobada ahora ha sido posible «gracias a la Ley de Memoria Histórica», una norma sin la que no se podían rendir este tipo de homenajes. «Nos sentimos orgullosos y estamos al lado de la familia de Vicent Gómez, que lo ha deseado y necesitado durante muchos años», sentenciaba quien fuera el primer alcalde en democracia.

La calle que a partir de ahora llevará el nombre del político republicano fusilado no es una vía menor. Se trata de un largo paseo ubicado junto a la CV-50, que es muy utilizado por los vecinos, sobre todo en largas caminatas o para practicar deporte. En el mismo, hay un importante número de viviendas y forma parte de la urbanización Sequers.

Lucha por la sanidad y educación

Vicente Gómez Marí fue elegido alcalde democrático de Tavernes de Valldigna el 12 de abril de 1931 logrando 13 concejales para la Coalición Republicana (1.126 sufragios) frente a los cinco que consiguió la Candidatura Liberal-Monárquica (781 votos) . El 17 de abril de 1931 tomó posesión del cargo, que ocupó hasta octubre de 1934.

También fue alcalde de la Comisión Gestora municipal de febrero a noviembre del 1936, alcalde del Consejo Municipal entre marzo y noviembre de 1937, concejal del Consejo Municipal de noviembre del 1937 a mayo de 1938.

Fue condenado a muerte en un «procedimiento sumarísimo de urgencia (Consejo de Guerra)» en el que no fue posible nunca probar ni la intervención directa ni unas supuestas órdenes sobre las acusaciones que pesaban sobre él. Fue fusilado en Paterna el 9 de diciembre de 1939.

De sus acciones al frente del Gobierno local vallero destaca su labor social, su lucha y defensa por la sanidad y contra el analfabetismo. Creó un comedor de caridad, escuelas municipales y nacionales. Bajo su mandato, el ayuntamiento adquirió los terrenos donde ahora se levanta el CEIP Divina Aurora y aprobó un presupuesto extraordinario para la construcción urgente del grupo escolar Magraner.

Instaló el alumbrado público, abrió la biblioteca, organizó colonias escolares para niños pobres en la playa, potenció las clases de adultos para aprender a leer y escribir y abrió un centro de salud para tuberculosos, entre otros.