llegados al final de curso y al segundo año de la era post- Torró, ¿cómo evaluar a los políticos y políticas del consistorio gandiense? La respuesta es obvia, a condición de que creamos en las evidencias o, al menos, en la recomendación del Evangelio de juzgar a la gente por sus hechos y no por sus cuentas de Twitter, de las que nada dice San Mateo.

Las calificaciones de fin de curso se han realizado, pues, sobre datos empíricos, evangélicos, y, por falta de espacio, valorando de 0 a 10 solo a los concejales más notables de cada partido, porque un artículo de prensa, como el Valencia CF, tiene sus limitaciones.

Barber, Guillermo: Suspende con un 0,1. La décima se ofrece piadosamente, aun a sabiendas de que no es descartable que el concejal sitúe el cero inicial detrás del uno y borre después la coma para reivindicarse como contable imaginativo y persuadirnos de que por eso mismo debe seguir cobrando del erario hasta que empiece a tener problemas de cadera. Hechos: Barber es autor de dos presupuestos declarados ilegales por los tribunales y responsable directo del aumento de la deuda municipal en 130 millones de euros. Se recomienda su separación de la vida pública por razones que cualquier niño de seis años entendería antes de romper a llorar.

Gregori, Salvador: Aprueba con un 9. Hechos: ha saneado eficazmente las cuentas del consistorio luchando contra los elementos. Entre estos hay que contar al citado Guillermo Barber, a ciertos medios de comunicación locales que funcionan como carnicerías y a los hooligans de la posverdad. Se le propondría para un ascenso en una empresa normal, en un país normal, etc.

Gregori, Vicent: Suspende con un 1. Pese a haber hecho con la cultura local lo que el Real Madrid hizo con la Juventus, nunca deja de reír. Se le otorga un 1 por su vehemente participación en ciertas carreras populares y el esfuerzo físico demostrado. Hechos: meramente deportivos. Se recomienda que abrace definitivamente el deporte en sus múltiples facetas, donde al parecer se realiza sin causar estragos.

Milvaques, Lorena: Aprueba con un 7. Hechos: como agente del catalanismo-republicano-bolivariano-sector-indios-Tabajaras a sueldo de Maduro y del Separatismo Asambleario Internacional, aún no se ha estrenado, pese a la insistencia del sucursalismo radical. Qué raro.

Morant, Diana: Aprueba con un 7. Hechos: Como alcaldesa de un ayuntamiento económicamente arruinado no se esperaba mucho de ella y, en ese sentido, defraudó muy pronto al PP.

Soler, Víctor: Suspende con un cero dibujado a compás. Hechos: Investigado por la Guardia Civil en relación con el caso Púnica, insiste en recordarnos que por encima de su responsabilidad está su «vocación de servicio público» que precisamente consiste en olvidarse de las investigaciones de la Guardia Civil como si fuesen fantasías proyectadas desde el Club de Fumadores de Marihuana, a quienes tanto censuró por razones de higiene pública. Por las mismas razones se recomienda que sea apartado urgentemente del espacio donde realiza su vocación de servicio público. Quizás, puesto que aún es joven, debería empezar a considerar las oportunidades que en tal sentido ofrece Canadá.

Palmer, Ciro: Aprueba con un 6. Hechos: dotado de una extraña capacidad sensorial poco comprendida por sus contemporáneos, a veces se hace un lío con las ideologías, los arzobispos y los asesores, y su visión de la política es un tanto aristocratizante. No obstante, su contribución ha sido decisiva para que esta ciudad dejase de ser «cretina», término utilizado premonitoriamente en su día por Pau Rausell para calificar lo que ya se veía venir.

A modo de brillante conclusión, íbamos a terminar con una frase memorable del libro de José Mª Aznar, Cartas a un joven español, pero como no hemos encontrado ninguna lo dejamos aquí.