Quien ayer buscaba pasar un rato tranquilo tirado en la arena con su toalla, entregado al justiciero sol que caía sobre la comarca de la Safor y con ganas de darse algún chapuzón, se equivocó de día. La infanta Elena, hermana del rey Felipe VI e hija del rey emérito, Juan Carlos I, presidió, en la playa de Gandia, el acto de presentación de la campaña nacional contra ahogamientos auspiciada por la Fundación Mapfre, de la que ella es directora de proyectos, junto al organismo Bandera Azul.

Su llegada supuso una auténtica revolución en la arena. Aunque se había instalado una carpa para el acto, algunas personas no dudaron en acercarse ataviados con sus bañadores, pareos, gorros, chanclas y toallas para ver y escuchar a la duquesa de Lugo y con el móvil a cuestas para tratar, incluso, de intentar fotografiarse con ella si era posible.

La infanta fue recibida por la alcaldesa de Gandia, Diana Morant, en el paseo marítimo Neptuno, y llegó acompañada del Director General Territorial de Mapfre en Este, Vicente Guarch, el director de prevención y seguridad vial de Fundación Mapfre, Jesús Monclús, y el profesor de Socorrismo de la Facultad de Ciencias del Deporte de la Universidad de A Coruña, José Palacios.

Pese a que su grupo había indicado un día antes que «no reconocemos» la presencia de la infanta en un acto que era «municipal», la vicealcaldesa, Lorena Milvaques, fue de las primeras en saludarla en el mismo paseo. Eso sí, sin reverencia. Quienes sí la hicieron fueron Ciro Palmer, de Ciudadanos, Miguel Ángel Picornell, del PSPV y los ediles del PP, Guillermo Barber y Pepe Just. Quien, como anunció, no estuvo presente, fue el concejal Nahuel González, quien rechazó la presencia de un miembro de la Casa Real por su ideología republicana y al considerar que no tenía nada que ver con el acto de izada de bandera, que se llevó a cabo después de la presentación de la campaña de Mapfre.

Este programa de prevención de ahogamientos está destinado a enseñar las pautas necesarias para saber actuar ante una situación de emergencia. Dicha iniciativa, que se difundirá en las próximas semanas en 72 playas españolas, hace hincapié, además, en que los adultos tomen conciencia de la importancia de vigilar adecuadamente a los menores de 14 años, franja de edad que comprende el 6% del total de víctimas mortales. También se darán a conocer los principales factores de riesgo y cómo se debe actuar ante un ahogamiento. Para ello, se difundirán conocimientos elementales de primeros auxilios, formación que impartirán en plena playa técnicos especializados a través de talleres gratuitos dirigidos a niños y adultos.

Una de las anécdotas del acto la protagonizó Jesús Monclús, quien reconoció que «nunca he estado en Gandia» y que, al conocer la ciudad «voy a replantearme mis vacaciones». Para acabar su presentación dijo que era «una lástima estar vestido de esta forma (con traje) y no con el bañador».

Tras el acto, la alcaldesa Diana Morant acercó a la infanta Elena a la orilla del mar, donde, otra vez, decenas de bañistas la rodearon al grito de «¡guapa!» tomándole fotografías. Ella no dudó en saludar a la mayoría de las personas que la agasajaban e incluso intercambió palabras con alguno de ellas.

Después tuvo lugar el izado de las banderas con los sellos de calidad que tiene la playa de Gandia, entre ellas la Bandera Azul, que fue elevada al mástil por la infanta y la alcaldesa al mismo tiempo.