El Ayuntamiento de Gandia no ha sido capaz de impedir que una deuda que se mantiene desde la anterior legislatura con la empresa Alto Claro, editora, hasta hace un año, de la revista Sociedad y Política, acabe con la subasta judicial de la antigua oficina de turismo de la playa, un chalé en pleno paseo de la primera línea marítima que ahora se usa para dependencias de la Policía Local.

Alto Claro, a quien la empresa municipal IPG destinó generosos contratos de publicidad, alcanzando casi el millón de euros en los cuatro años de la legislatura de Arturo Torró, se quedó sin cobrar 85.000 euros en facturas que estaban pendientes cuando entró el nuevo Gobierno local del PSPV-PSOE y Més Gandia. Entonces se paralizaron los pagos de IPG hasta aclarar la situación de la empresa pública y establecer un plan para liquidar los decenas de millones de euros se adeudaban a centenares de proveedores.

Alto Claro, al no ver satisfechos estos últimos contratos de publicidad que firmó en la era de Torró, se fue al juzgado y, para reclamar el dinero, eligió el embargo de la antigua oficina de turismo, propiedad de IPG, un edificio valorado en medio millón de euros.

El Gobierno local, alertado por esta situación, trató inicialmente de evitar que se llegara a la subasta del coqueto inmueble situado en un lugar privilegiado de la playa, pero el procedimiento judicial siguió adelante, no se pagó la deuda heredada con la editora de Sociedad y Política y el juez ha ordenado ya la subasta del chalé.

Según señalaron ayer responsables del Gobierno local de Gandia, los servicios jurídicos municipales contratados para abordar estos casos ya tienen a punto un recurso que, según señalan, permitirá suspender la subasta, dado que la antigua oficina de turismo está considerado como «un bien de uso social» y, por lo tanto, entienden que es inembargable. Pero mientras se espera la decisión judicial el edificio está en pública subasta.

«La revista del PP»

Sociedad y Política fue una cabecera local constante motivo de polémica durante la pasada legislatura. Alimentada económicamente desde el Gobierno local del PP, su línea editorial consistía en ensalzar las políticas de Arturo Torró y el PP y cargar duramente contra los grupos de la oposición, especialmente el PSPV-PSOE.

En varias ocasiones concejales socialistas y de Compromís se refirieron a ella como «la revista del PP», y hasta que Arturo Torró no fue desalojado de la alcaldía no se supo la gran cantidad de dinero destinado, a través del ayuntamiento o de IPG, a mantener los contenidos de la publicación.

Prácticamente coincidiendo con el cambio en el Gobierno local, y el consiguiente corte de toda ayuda municipal, Sociedad y Política desapareció del papel y se quedó solo en digital, si bien con una escasa actualización. La primera noticia de ayer era de hace varios meses, evidenciando una cierta inactividad que se originó cuando el PP dejó de financiarla desde el ayuntamiento.