A punto de expirar las sucesivas prórrogas que el Gobierno de España ha aprobado para cobrar peaje a los usuarios de la autopista AP-7, la principal vía de comunicación en la Safor y la Marina Alta, todas las administraciones ya están trabajando con miras al 1 de enero de 2020, fecha en la que, si el Ministerio de Fomento no se desdice, esa infraestructura pasará a ser gratuita.

Fomento anunció el pasado sábado la aprobación del proyecto para conectar la N-322, la carretera de Pego y la AP-7 al sur del casco urbano de Oliva. Una obra fundamental para reducir el tráfico que circularía por el centro de la ciudad. Si el Gobierno de España no pierde ni un minuto, aún llegaría a tiempo para hacer coincidir la gratuidad de la autopista con la finalización de ese nuevo acceso.

También la Generalitat está trabajando en la conexión de la AP-7 algo más al norte, entre Gandia y Bellreguard, y su enlace con la carretera de l'Olleria, cuyo tramo sur finaliza a hora súbitamente en una rotonda de Beniflà.

La idea es que los proyectos puedan desarrollarse rápidamente para que dentro de dos años y medio la mayor cantidad posible de tráfico pueda circular por la AP-7, una vía de alta capacidad circulatoria que, a diferencia de otras muchas, no genera problemas de contaminación acústica