El Ayuntamiento de Tavernes de la Valldigna ha llevado a cabo la rehabilitación de la antigua perrera municipal, una instalación que estaba abandonada desde hacía décadas. El objetivo es que este espacio sea cedido, en breve, a la Associació Animalista de Tavernes, una entidad que nació hace algo más de un año y que se encarga de recoger perros abandonados por el casco urbano del municipio. Hasta ahora, el colectivo cuidaba a estos animales en casas de acogidas particulares de voluntarios pero, según explicó a este periódico la presidenta, Ivana Pareja, ha llegado un punto en el que no hallan espacio suficiente para dar cabida a todos.

De ahí fue como solicitaron al consistorio un espacio para poder tener en condiciones a los animales abandonados que recogen de las calles de la localidad.

Lo que ha hecho el consistorio es limpiar, con ayuda de la propia asociación, la antigua perrera municipal. Además, se ha cambiado todo el vallado metálico y se ha habilitado una puerta por el camino de la Séquia Mare. Resulta que esta instalación se encuentra en el interior del recinto de la depuradora. «Como esta tiene un horario, las voluntarias no podrían acceder cuando quisieran, de ahí que hayamos abierto un nuevo acceso externo», explicaba ayer a este periódico el alcalde de la ciudad, Jordi Juan.

El recinto cuenta con espacio para unos cinco perros. La asociación recoge una media de un animal (también gatos) por semana, según explica la presidenta, lo que significa que si no encuentran casas de acogida o adopciones pronto, el nuevo albergue se queda corto enseguida.

Son los propios voluntarios y asociados los que, con su propio dinero, hacen frente a la comida y medicinas de los animales que son recogidos en la calle. Este año han recibido una subvención de 1.500 euros por parte del ayuntamiento, un dinero que, como reconoció Ivana Pareja, «lo gastamos en medio mes» en la compra de alimentos y cuidados para los perros y gatos.

El alcalde, Jordi Juan, señaló que en futuros años aumentará esa ayuda económica. Para lograrla, lo que empezó siendo un grupo de vecinas amantes de los animales se tuvo que constituir en asociación.

Actualmente son 17 socios que pagan cinco euros al mes, un dinero con el que también hacen frente a los gastos de cuidados de los animales. A estos ingresos se suman los que logran en iniciativas como el Mercat del Vell, que se celebra este fin de semana en la playa, y donde venden productos de segunda mano.

Tavernes tiene contratada la recogida de animales en la vía pública a la empresa Gossos d'Alpe, ubicada en Sollana. El alcalde, Jordi Juan, apuntó que el trabajo de la asociación animalista «es complementario». Desde la entidad, además de cuidar los animales se encargan de gestionar las posibles adopciones que puedan surgir de los perros o gatos.