Primer fin de semana de verano en la playa de Gandia y primera acción contundente de la Policía Local para evitar que esta ciudad sea conocida, y mucho menos se convierta, en un destino de gamberrismo y borrachera.

Entre la noche del viernes y la del domingo pasado los agentes policiales han impuesto nada menos que 40 actas de denuncia por acciones que, individualmente o en colectivo, suponían un incumplimiento de la Ordenanza Municipal de Convivencia.

Según datos aportados ayer por la concejala de Seguridad de Gandia, Àngels Pérez, por acción directa o alertados por ciudadanos que sufrían la situación, la policía ha sancionado dos intentos de «botellón», cinco por comportamiento incívico y ruidos en el interior de viviendas particulares y siete a otros tantos propietarios o conductores de los llamados «coches discoteca», es decir, con la música a tope de volumen mientras de circula o permanece estacionado.

También se impusieron cuatro sanciones por orinar en la vía pública, y tras los controles e inspecciones realizadas por los agentes locales, se llevaron a cabo diez incautaciones de droga, una de materiales falsificados para la venta ambulante y se actuó en dos de las no tan infrecuentes peleas que se producen, especialmente entre personas jóvenes.

La concejala de Seguridad de Gandia, Àngels Pérez, señaló ayer, tras dar a conocer estos primeros datos del dispositivo contra el vandalismo que se mantendrá durante el fin de semana que la Policía Local «ya está funcionando y actuaremos contra cualquier infracción de este tipo, ya que garantizar la convivencia entre el ocio y el descanso es uno de nuestros compromisos firmes».

El Gobierno local se ha conjurado para que desde la playa de Gandia no se propague la imagen de aquellos destinos turísticos que cada verano llaman la atención de la ciudadanía por los desmanes, dado que, como señala la concejala Pérez, «es posible compatibilizar el ocio de los jóvenes con el comportamiento cívico».