El Ayuntamiento de Gandia quiere conocer hasta qué punto llegaron las irregularidades que, presuntamente, cometió Vicent S. F., el funcionario que durante 36 años gestionó el cobro por entierros y distintos servicios que se ofrecen en el cementerio municipal. Por ello, el expediente abierto va a indagar en la actividad que este trabajador ha realizado desde el primer día en el que llegó a su puesto hace más de tres décadas.

Como ayer publicó este periódico, el propio funcionario ha reconocido a los responsables municipales que se quedaba con parte del dinero que cobraba a los vecinos por los entierros y nichos de sus familiares fallecidos. Él mismo, de hecho, reconoció a que el desfalco podría a ascender a una cantidad que rondaría los 200.000 euros.

Sin embargo, no se descarta que pudiera ser más. La investigación está encaminada, en parte, a tratar de averiguar la envergadura del caso y el tiempo durante el que, presuntamente, el trabajador podría haber estado llevando a cabo esta práctica.

Además, según señalaron fuentes municipales ayer a este periódico, también se está tratando de averiguar si las irregularidades iban más allá de quedarse con una parte de la tasa que pagan los usuarios o había algún tipo de tratos de favor con el que, a cambio de dinero, reservaba espacios concretos del cementerio.

Aunque se pretende investigar la actividad de este funcionario desde el primer día, en los servicios jurídicos del consistorio son conscientes de que, en caso de que se detectara al final del proceso que existen indicios de delito, su alcance penal sería limitado puesto que se debería tener en cuenta la prescripción.

Fuentes municipales aseguraron ayer que, de momento, el funcionario no ha sido suspendido de empleo y sueldo pero que, en todo caso, no está ocupando su puesto de trabajo ya que se le ha pedido que se tome «vacaciones» mientras se busca cumplir plenamente con figura jurídica que permita justificar la suspensión.

Como ayer publicó Levante-EMV, la forma de actuar del trabajador municipal, cuya actitud ha sorprendido a todos sus compañeros, era el de cobrar por los servicios del cementerio ingresar una parte en la cuenta municipal, mientras que otra se la quedaba.

El hombre se ha mostrado dispuesto a colaborar con el ayuntamiento y también a devolver el dinero que habría desviado durante mucho tiempo.