Un incendio forestal cuyo origen se está investigando generó ayer, en el término del Real de Gandia, el primer gran susto del verano en la comarca de la Safor relacionado con el fuego. Pese a la espectacularidad a la que llegaron las llamas, no fue necesario desalojar a nadie de las viviendas próximas, pero sí tomar todas las medidas para actuar inmediatamente en ese sentido si, en su evolución, el incendio se hubiese acercado a esas residencias.

Al final fue algo más de una hectárea la zona quemada, entre matorrales y algunos árboles, todos ellos en la partida llamada Racó Ullets, justo a espaldas del colegio Las Colinas ubicado en la carretera de Albaida.

A primera hora de la tarde se dio la voz de alarma e inmediatamente acudieron bomberos del parque de la Safor y brigadas forestales. El viento reseco de poniente, que avivaba constantemente el fuego, y, sobre todo, la cercanía de las casas y del propio colegio Las Colinas, vacío en este momento, obligó a la Generalitat a enviar el refuerzo de una avioneta cuya acción, unida a la intensa labor del operativo terrestre, permitió controlar las llamas a eso de las cinco de la tarde.

Fuentes consultadas por este periódico indicaron que inicialmente se optó por ordenar el desalojo de una pareja de personas mayores de un chalé de la zona, pero al final acudieron los familiares y se optó por permitir que se quedaran, eso sí, permanentemente controlados para sacarlos de allí si se acercaba el peligro.

El alcalde de la localidad, Gustavo Mascarell, que acudió al lugar del incendio para facilitar cuantas acciones y medios estuvieran al alcance del ayuntamiento, señaló a este periódico su agradecimiento a la labor de la Guardia Civil, Policía Autonómica, Bomberos y Brigadas Forestales, así como a la Generalitat por enviar rápidamente la avioneta.

Aunque ayer se investigaba si había existido la acción humana en el origen de este incendio, lo cierto es que se produjo en uno de esos días de los «tres treintas» marcados en rojo. La temperatura se aproximaba a los 30 grados, la humedad del aire estaba por debajo del 30% y el reseco viento de poniente también dio rachas cercanas a los 30 kilómetros por hora.