Una iniciativa ambiental surgida de la empresa Alpesa, dedicada a construir tubos de cartón, lleva camino de convertir la Valldigna en un gran ejemplo para combatir el cambio climático y para reducir las cantidades de CO2, el gas que, en mayor o menor medida, está contribuyendo al calentamiento de la Tierra.

Responsables de esta empresa plantearon al Ayuntamiento de Tavernes de la Valldigna la posibilidad de sumarse a un plan europeo que, fundamentalmente, consiste en plantar millones de árboles a lo largo de todo el continente porque cada uno de los ejemplares es un capturador de CO2. Y en eso encontró el respaldo entusiasta del Gobierno local.

Resumiendo el proyecto, a falta de concretarlo sobre el papel, en los próximos 40 años Tavernes de la Valldigna plantaría y mantendría unos 240.000 árboles sobre una superficie aproximada de 220 hectáreas.

Lo haría con la ayuda de Alpesa y también de Porcelanosa, el gigante de la cerámica de Vila-real que busca reducir su «huella de CO2». En esa actuación se contaría con la contribución de la Diputación de València, del Ministerio de Medio Ambiente y de los fondos Life de la Unión Europea. Ayer mismo el secretario autonómico de Medio Ambiente y Cambio Climático, Julià Àlvaro, comprometió también a la Generalitat Valenciana.

Según explicó a este periódico el concejal Josep Llàcer, encargado de impulsar esta singular actuación en el Ayuntamiento de Tavernes, las reforestaciones masivas se producirían, fundamentalmente, en dos áreas. Por una parte, l'Ombria, al sur del valle, y, por otra, en la montaña de les Creus, al norte. Aunque separadas por una escasa distancia, son dos montes ambientalmente muy diferentes. L'Ombria es mucho más fresca y húmeda, al estar protegida del sol durante el invierno, mientras que les Creus constituye un espacio más seco, y consecuencia de ello presenta actualmente escasa vegetación.

La idea, señala Josep Llàcer, es plantar unos 1.100 árboles de distintas especies en cada una de las 220 hectáreas. Se estima que sobrevivirían alrededor de 800, por eso es fundamental, y así se estipula en el proyecto, trazar un plan de gestión a cuarenta años vista.

Además de l'Ombria y de les Creus, que suman unas 200 hectáreas de la actuación, también se estima oportuno plantar árboles en otras zonas naturales y espacios más o menos degradados, como l'Ullal Gran y los parques del Llac, del Nord, del Molló y dels Vents, así como en las dunas litorales. La mayoría de esos territorios están protegidos por la Unión Europea a través de la llamada red Natura 2000.

Dos actuaciones valencianas

En este plan europeo para combatir el cambio climático y cumplir con los preceptos de la Cumbre de París se incluye otro proyecto valenciano que se llevaría a cabo en Pego, en la vecina comarca de la Marina Alta.

Ayer, durante la visita de Julià Àlvaro, el alcalde de Tavernes, Jordi Juan, se felicitó por esta iniciativa público-privada y mostró su deseo de que todas las administraciones se impliquen de lleno.

Àlvaro, por su parte, dijo que «tenemos un paisaje que debemos ser capaces de preservar y cuidar, y esto no sólo es una cuestión de responsabilidad con el medio ambiente, sino también es una herramienta de futuro, de creación de puestos de trabajo y de sostenibilidad».