Una avería en la catenaria del tramo de la vía férrea València-Gandia comprendido entre las estaciones de Cullera y de Tavernes de la Valldigna motivó ayer que cientos de viajeros sufrieran retraso en sus trayectos en ambos sentidos de la circulación.

El Administración de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), responsable del mantenimiento de la vía férrea, informó a este periódico que el fallo en la catenaria se produjo a mediodía, poco después de la 1, y a partir de ese momento Renfe se vio obligada a interrumpir el tráfico en ese tramo. Los trenes procedentes de València se quedaban en Cullera y los que llegaban de Gandia no pasaban de Tavernes de la Valldigna.

En ese momento Renfe activó el protocolo para habilitar un servicio de autobús entre las dos estaciones, sin coste adicional para los viajeros, que se mantuvo hasta las 17.20 horas, cuando Adif dio por solucionado el problema y autorizó a la circulación de trenes. El Administrador de Infraestructuras no dio más detalles sobre el motivo que causó esa incidencia.

Según señala Renfe, a consecuencia de ese fallo se vieron afectados una veintena de trenes en ambos sentidos, con cientos de usuarios afectados, algunos de los cuales mostraron su protesta. Dieciséis convoyes fueron trasbordados, entre ellos un Intercity Madrid-Gandia, y otros tres suspendidos. Según señalaron algunos usuarios a este periódico, en las dos estaciones donde se detenían los trenes, Tavernes de la Valldigna y Cullera, se agolparon muchas personas hasta que se activó el servicio alternativo por autobús.

El último tren trasbordado salió de València a las 16.40, y el siguiente, una hora después, ya llegó a la estación de Gandia sin ninguna parada imprevista.

Tanto los usuarios con los que habló este periódico como Renfe coincidieron en señalar que los retrasos acumulados oscilaron entre los 20 y los 30 minutos, si bien en los primeros trenes, antes de activar el sistema de autobús, se superó ese tiempo adicional.

Hace unos meses este mismo tramo de la vía férrea ya se vio afectado por otro corte al caer un árbol sobre la catenaria que interrumpió el suministro eléctrico. El suceso tuvo como origen el fuerte viento que soplaba.