Ya se conoce la configuración de las secciones de las Fallas de Gandia para el próximo ejercicio 2018. En una asamblea que tuvo lugar la noche del pasado jueves en el Museu Faller, los representantes de las 23 comisiones de la ciudad presentaron los sobres con los presupuestos de los monumentos tanto mayor como infantil que, sumados, sirven para configurar las categorías en las que cada entidad fallera competirá el próximo año.

Así, la principal novedad está en Especial, donde la falla Sagrada Família-Corea regresa a la máxima categoría tras varios años, en detrimento de Màrtirs, que vuelve a bajar a la Primera, donde ya estuvo encuadrada también en años anteriores. Esta sección la completan Prado, Vilanova y Mercat, las comisiones que han demostrado un mayor potencial en los últimos años. De hecho, son las tres últimas ganadoras.

En Primera se producen dos de los cambios más sorprendentes de cara al ejercicio 2018. El primero el de la falla l'Alquerieta i Museu Faller, la más joven de la ciudad, que se enmarca por primera vez en su historia en la segunda sección más importante de las fallas de Gandia tras alternar segunda y tercera en los últimos años. También está en este grupo la falla Crist Rei, que, tras mucho tiempo compitiendo en categorías inferiores, se medirá este año con las fallas Beniopa, Lluís Belda y Màrtirs.

La sección Segunda es la más poblada de las cuatro que conforman las Fallas de Gandia con hasta ocho comisiones. La presencia que más sorprende es la de Escola Pia, un clásico de la Tercera, que para el 2018 da el salto a una categoría más y competirá con Plaça El·líptica, Sant Josep-Raval, Grau, Carrer Major i Passeig, que llegó a estar en Especial, Benirredrà, Roís de Corella y Marqués de Campo-Perú.

En la Tercera sección estarán el próximo año República Argentina, Alqueria Nova, Benipeixcar, Sant Nicolau-Mosquit, Serpis y Exèrcit Espanyol-Jardinet.

Descontento con el sistema

Al margen del resultado en el reparto de las secciones, lo que quedó patente en la asamblea del jueves por la noche es que el sistema que se utiliza actualmente no gusta a casi nadie. Muchos coinciden en que, aunque la idea, que se aprobó en tiempos de Josep Lloret como presidente, sí que es buena, el problema está en que se ha pervertido por parte de las propias comisiones que intentan ajustar los presupuestos para estar en una sección en la que tengan más posibilidad de tener acceso a banderín. Sin embargo, reina la falta de consenso para cambiarlo, al menos de momento.

Al frente de este malestar está el propio presidente de la Federació de Falles de Gandia, Telmo Gadea, que, en palabras a Levante-EMV, ayer reconocía que «utilizamos un sistema que no funciona, que estaba pensado para dar un servicio pero al que las fallas no se están adecuando, por eso necesitamos cambiarlo de forma radical». Para Gadea, «la asamblea del jueves supone un punto de inflexión» en el que se demostró que el sistema está «colapsado» y «enquilosado». «A partir de ahora debemos explorar nuevas vías», insistió el máximo representante de las Fallas.