El servicio de recogida de animales abandonados del Ayuntamiento de Gandia no solo se encarga de hacer frente a perros y gatos que se quedan en la calle, con o sin el chip identificativo correspondiente, sino también otras especies que resulta más sorprendente dejar en la calle.

Según el resumen de actuaciones facilitado por la empresa el Corralet de Vinaròs, que se encarga de ese servicio, en el último periodo se han recogido tres caballos y dos ponis que, al no haber sido reclamados todavía por sus propietarios, han sido llevados o al centro de Barxeta o a las instalaciones que la empresa tiene en Vinaròs.

Además, se han devuelto seis perros que llevaban chip identificativo, así como otros cuatro canes y tres gatos que carecían de ese elemento. El ayuntamiento señala que la ley obliga a todos los propietarios a que pongan el dispositivo de identificación a todos los animales.