Europa debe dejar de ser solo una unión de intereses económicos y fortalecerse como entidad política para salir de la profunda crisis económica y social que vivimos. Esta es una de las claves que el sociólogo y politólogo francoargelino Sami Naïr apuntó anoche en la conferencia inaugural de la Universitat d'Estiu de Gandia (UEG), que tuvo lugar en el jardín de la Casa de la Marquesa.
Muy crítico con las políticas de austeridad impuestas desde Europa, especialmente a los países del sur, como España, pero cuyas consecuencias también se padecen en Francia, Naïr ve fundamental que el europeo «sea realmente un parlamento, una unión política que pueda tomar medidas sociales y de empleo», y consideró «una anomalía» que la cámara de Bruselas «sea la única del mundo que no dicta leyes». Tiempo, pues, para la política, que Naïr espera que se fortalezca tras las elecciones alemanas del próximo mes de septiembre y con un europeísta Macron como presidente de Francia.
Su conferencia, titulada «¿Qué tipo de crisis sufre Europa? ¿Y Francia en su seno?», cerró anoche el acto inaugural de la 34 edición de la UEG, al que asistieron más de 350 personas y que contó con la presencia de la directora general de Universidad, Investigación y Ciencia de la Generalitat, Josefina Bueno.
Precariedad, paro y exilio
En su discurso de presentación, la alcaldesa de Gandia, Diana Morant, afirmó que «es cierto que vivimos tiempos inciertos, que muchas personas se sienten dentro de un túnel», dijo, tomando la imagen de un poema de Mario Benedetti que recitó. «Jóvenes en paro, precariedad o exilio, mayores de 55 años sin trabajo ni oportunidades, miles de personas que huyen de la guerra, del caos». Ante estos problemas acuciantes de la sociedad, Morant destacó que si «la incertidumbre provoca angustia, también es un motor que nos motiva a avanzar». «Los tiempos inciertos no son nada nuevo», prosiguió, «y todas las sociedades los han vivido los han intentado combatir con mayor o menor acierto».
Morant, desde su perspectiva como alcaldesa, señaló que las Administraciones locales deben «buscar mecanismos para adaptarnos a ese sunami de cambios» que están generando desigualdades y exclusión social, mediante «la búsqueda del conocimiento» y «poniendo en marcha mecanismo nuevos» que faciliten una administración «más ágil y moderna» y un nuevo pacto «del individuo con la sociedad».
Por su parte, el rector de la Universitat de València (UV), Esteban Morcillo, señaló que «la sociedad global nos enfrenta a numerosos retos», y que la crisis económica, financiera y fiscal ha producido «una profunda brecha social» que ha afectado a «nuestra estructura social, tejidos productivos y modelo de bienestar». En definitiva, vivimos «tiempos de incertidumbre», que es precisamente el lema de esta edición de la UEG, y destacó el papel de las universidades públicas en la búsqueda de soluciones gracias a «la investigación, la transferencia de conocimiento y la formación de capital humano», necesarios para «mantener el modelo social europeo».
También Emili Aura, director de la UEG, se refirió a la «incertidumbre» de estos tiempos «que nos obligan a repensar qué hacer con las desigualdades, el cambio climático, el proteccionismo o el populismo», y llamó a la búsqueda de soluciones ante problemas como «las insoportables diferencias» entre unos países y otros que hacen que millones de personas traten de huir de sus países.
A la inauguración de la UEG asistió el portavoz del PP de Gandia, Víctor Soler, a pesar de las críticas de «sectarismo» que hace unos días vertió su partido, en boca del concejal Guillermo Barber. También estuvo presente la diputada de Podemos en el Congreso, la bellreguardina Àngela Ballester.
