La acupuntura Su-Jok consiste en hacer una traslación del cuerpo humano a la mano o al pie del paciente, de forma que presionando en determinados puntos se busca una mejoría en determinadas dolencias. A pesar de no contar con ningún estudio científico sobre sus resultados, esta práctica «se está experimentando en algunos países europeos como Francia o Alemania», explicó Antoni Merelles, coordinador del curso sobre terapias complementarias y miembro del departamento de Enfermería de la Universitat de València.

«Se trata de una técnica complementaria a la medicina tradicional, y nunca debe ser una práctica alternativa», alertó Merelles, quien explicó que no existen evidencias científicas de los beneficios del Su-Jok «porque no se invierten recursos para la investigación de los resultados».

Esta falta de interés de la medicina científica por investigar dicha terapia coreana se debe «a barreras mentales», según Merelles. «A otras prácticas más tradicionales no se les exigen tantas confirmaciones, ni se valoran igual los éxitos o fracasos».