El fútbol es el deporte que más pasiones despierta. Da igual que se trate de las grandes estrellas del deporte rey, las que ganan millones de euros por patear el balón, que las categorías inferiores o los equipos de la base. Si algo tiene el fútbol es que hasta en los intrascendentes amistosos aflora una gran competitividad entre los equipos y sus integrantes.

El problema está en que, en demasiadas ocasiones, esa pasión cruza todos los límites y acaba por convertirse en una tangana que muchas veces, además, no se produce en el propio terreno de juego, sino que se inicia en la grada, donde los familiares de los futbolistas tampoco dan ejemplo.

Las ansias de ganar, además, provoca actitudes poco deportivas en el campo. No es necesario que sea una entrada dura, un codazo u otro tipo de agresión. Simplemente fingir una falta, hacer más «teatro» del debido por una entrada sin consecuencias graves ya desvirtúa los valores de este deporte.

Eso lo saben bien en Palma de Gandia. La Concejalía de Deportes organizó el pasado año, con motivo de la semana deportiva, un torneo de fútbol de distintas categorías. Participaban todos aquellos que querían, por peñas. La experiencia, como reconoce el edil de Deportes, Manolo Sansaloni, no fue todo lo satisfactoria que esperaba. «Los niños no mostraron buena actitud durante el torneo, y tampoco algunos padres. No respetaban las reglas del juego ni tampoco las instalaciones deportivas», explicaba en conversación con este periódico.

«Veías a chavales de equipos benjamines simular faltas y hacer excesivo teatro», indica. Otra actitud que le sorprendió mucho en niños tan pequeños fue que «cuando acabaron, los que ganaron querían una copa. Yo había comprado el mismo regalo para todos los chavales que participaron y algunos se quedaron decepcionados por no tener un trofeo más relevante».

Por ello, este año tomó la decisión de dar un vuelco a las reglas tradicionales del fútbol. El mismo concejal ha inventando un juego al que ha llamado «Bol Fut» y que tendrá lugar en el campo municipal el próximo 12 de agosto. Básicamente es como el fútbol pero, en este caso, no gana solo quien marca más goles. El concejal ha establecido una serie de parámetros de buen o mal comportamiento que suman o restan puntos en función de los lances del juego, e incluso más allá de lo que ocurra en el campo.

Antes de empezar el partido, los equipos serán premiados o sancionados en función de su puntualidad, su uniformidad o si cuentan con jugadores reserva. Así, llegar a la hora marcada del partido sumará dos puntos, lo mismo que la vestimenta sea adecuada. No presentarse a un partido supondrá una penalización de 36 puntos. «Lo que pretendemos es incentivar el buen comportamiento desde el primer minuto, que todos los equipos lleguen con una actitud correcta y, sobre todo, respeten a su rival y a la organización», indicaba Sansaloni.

En lo meramente deportivo, los goles suman 18 puntos cada uno, pero no es lo único que fijará quién es el ganador. Un tiro al palo puede reportar al equipo 6 puntos, mientras que un córner son tres. De ese modo no solo se premia el esfuerzo del que logra meter el balón en la red, sino del que lo hace bien para llegar a la portería, pero en el último momento no tiene la puntería suficiente para anotar.

Doce puntos menos por una roja

En este torneo de Palma de Gandia habrá que tener mucho cuidado dónde se pone la pierna. Cada falta en contra supondrá un punto de penalización, una tarjeta amarilla a un jugador restará seis puntos y una expulsión doce. Esto, como es lógico, afectará a todo el equipo, que verá mermado su marcador. «Se podría dar el caso de que un equipo que haya marcado más goles que otro no gane el partido e incluso se contempla la situación en que un conjunto acabe con resultado negativo», resaltaba el concejal, que, a su vez, es entrenador de balonmano.

El «Bol Fut» también busca fomentar el juego limpio. Así, retener el balón supondrá que el equipo pierde tres puntos, los mismos que si se finge una falta o lesión. Alejar la pelota de la posición de saque cuando se produzca una acción a balón parado significará una sanción de dos puntos.

Los partidos y el campeonato los ganará el equipo el que más puntos obtenga, con independencia del resultado en goles. De este modo, lo que se pretende es inculcar en los jóvenes y los padres los verdaderos valores del fútbol y del deporte en general.

Para hacer el recuento de los puntos, habrá una persona encargada de ir anotando cada acción para, al final del partido, hacer un balance de lo que cada equipo suma o resta y dirimir de esa forma el marcador.

No es fácil que este modelo acaba imponiéndose, pero sin duda es una idea a tener en cuenta para que, desde la base, se eviten imágenes como las que se han visto en distintos campos, con padres de niños de categorías infantiles enzarzados a puñetazo limpio por acciones que ocurren en el terreno de juego.