El 25 de julio de 1521 tuvo lugar en las inmediaciones del actual término de Palma de Gandia, junto al río Vernissa, un enfrentamiento armado entre las Germanías y las tropas reales de Carlos V, acontecimiento que dejó profundas huellas en la historia del antiguo Reino de Valencia y especialmente en el ducado de Gandia.

Casi cinco siglos después, ha nacido la Associació de la Batalla del Vernissa, que pretende recuperar la memoria de aquel combate «como bien patrimonial y recurso para las industrias creativas generadoras de progreso», según consta en su página web.

«Dentro de cuatro años se celebrará el quinto centenario de la batalla», explica Borja Carbó, uno de los promotores de la asociación, «y queremos que se difunda al máximo este hecho fundamental en la historia de los valencianos».

A grandes trazos, la Batalla del Vernissa o de Gandia, como también se la conoce, supuso la gran victoria de las Germanías, encabezadas por el velluter Vicent Peris, sobre las tropas reales comandadas por el virrey Diego Hurtado de Mendoza. Las Germanías eran hermandades gremiales y burguesas que en 1519 se sublevaron en la ciudad de València contra el poder nobiliario y real. La revuelta se extendió por todo el Reino de València en una auténtica guerra civil, hasta la derrota de los sublevados en 1522.

El primer paso de la asociación tuvo lugar el pasado día 10. En el frontón de Palma, a las 21 horas, y dentro del programa de la Setmana Cultural del municipio, se celebró la presentación de la entidad y una charla explicativa sobre sus objetivos y proyectos. Y entre esos objetivos figura una recreación histórica de la batalla en el mismo lugar donde se produjo, tal y como se hace con otras conmemoraciones similares, como la batalla de Almansa o el tratado de Almizra, cerca de Villena.

«Sería fabuloso», dice Carbó, «poder conseguir el apoyo de todas las instituciones, ya que se trata de un hecho que marcó para siempre la historia del País Valenciano». «En Gandia está el paseo de les Germanies y mucha gente todavía no sabe por qué se llama así», comenta.

Una batalla de apenas una hora

La asociación cree que la historia también puede ser un recurso económico y turístico mediante la intervención de empresas relacionadas con el turismo cultural. «Si todos colaboran», señala Carbó, «podremos dar continuidad en el tiempo a esta celebración», porque considera que no sería suficiente la conmemoración del 500 aniversario en el año 2021 si después la efeméride vuelve a caer en el olvido.

En 1521, las tropas de los agermanats se acercaban a Gandia por el oeste. El virrey, que se encontraba en el palacio del III duque de Gandia, Joan de Borja dirigiendo a las tropas reales, salió al encuentro de los sublevados con toda la caballería y la artillería. Los dos bandos se encontraron en lo que hoy es el término municipal de Palma. El combate duró apenas una hora. El ejército real se dispersó rápidamente, y Joan de Borja huyó a Dénia con su familia (entre ellos, el primogénito, Francesc de Borja, de 10 años de edad). La ciudad de Gandia fue saqueada dos veces, primero por los mercenarios de las tropas reales, y después por los agermanats. Y fueron los vasallos musulmanes del duque de Gandia las principales victimas de unos y otros: fueron bautizados a la fuerza y sus propiedades arrasadas en un episodio que el historiador Francesc Pons Fuster ha calificado de «brutalidad» y «comportamiento xenófobo» contra los musulmanes.