El hospital Francesc de Borja de Gandia atendió durante todo el año 2016, el primero completo de funcionamiento del nuevo centro ubicado en el polígono Sanxo Llop, un total de 78.847 pacientes que entraron por el servicio de urgencias. Esta supone la cifra más alta registrada desde 2010, cuando aún estaba en el paseo de les Germanies. Fueron, además, 8.016 atenciones más que en el año 2015, un 11,1%, según se recoge en la memoria anual del departamento de Salud de Gandia a la que ha tenido acceso Levante-EMV.
El documento detalla, además, un dato que resulta más que llamativo. Y es que un 62,3% del total de personas que acuden a urgencias podrían ser tratados de sus dolencias por parte de sus médicos de cabecera, es decir, en los centros de salud de los municipios. En concreto, 49.172 de los pacientes recibieron la calificación de «normal» en lo que respecta a los síntomas que presentaba. Por otra parte, solo 25.819 tenían carácter «urgente», mientras que algo más de 2.200 usuarios que entraron por el servicio recibieron atención bajo la calificación de «muy urgente».
Además, el sistema de clasificación de la Conselleria de Sanidad incluye otras dos categorías, las de «emergencia», bajo la que se atendió a 167 personas, y «no urgente», con la que entraron 962 pacientes.
El mes con un mayor número de atenciones en el servicio de urgencias del hospital de Gandia fue, como es lógico, agosto, con más de 8.000 pacientes. Por contra, el periodo menos concurrido fue febrero, con alrededor de 6.000 personas.
Entre las patologías que se incluyen dentro de la clasificación de «normal» se encuentran dolores de garganta, temperaturas altas, bronquitis suaves y otras dolencias de este tipo que, según el director del centro hospitalario, Joaquín Miñana, se podrían tratar por parte del médico de cabecera.
El propio dirigente explica que existen dos motivos por los que año a año van creciendo el número de personas que van directamente a urgencias cuando se encuentran mal. El primero es la inmediatez. «Vivimos en un momento en que la sociedad quiere las cosas ya y en urgencias encuentras esa opción. La gente busca un servicio óptimo y sabe que aquí lo tiene», indica. «No es que en los centros de salud no lo sea, también lo es, pero en urgencias es inmediato», aclara.
Esta situación provoca un aumento en el tiempo de espera. Se estima que los pacientes que llegan sin patologías urgentes tienen que estar entre dos y tres horas para ser atendidos.
Por otra parte, el director del centro cree que la nueva ubicación del hospital de Gandia en Sanxo Llop también influye en este crecimiento. «Es mucho más accesible y es más fácil desplazarse en coche y aparcar que en el antiguo centro de Roís de Corella», señalaba Miñana en conversación con este periódico.
Del total de las urgencias atendidas durante el 2016 solo un 12,9% acabaron en ingreso en el hospital para seguir con el tratamiento.
11.000 urgencias más en dos años
El incremento en el número de atenciones que está registrando el servicio de urgencias desde que abrió el nuevo hospital de Gandia es aún mayor si se compara con el 2014. En dos años, han pasado por este departamento casi 11.000 personas más.
Hace unas semanas se conocía, en la misma línea, que el 68% de los usuarios que han pasado por urgencias este verano no precisaban atención inmediata y podrían haberse tratado en los centros de salud.
