El Ayuntamiento de Gandia va a seguir el ejemplo desarrollado por el concejal de Movilidad del Ayuntamiento de València y ha anunciado la ejecución una serie de obras consistentes en la creación de carriles bici segregados de los que usan los vehículos a motor. La más destacada de estas actuaciones llevada a cabo en València ha sido el llamado «anillo ciclista» que sigue el itinerario de las antiguas murallas, pasando por la estación de ferrocarril, el margen derecho de la antigua rambla del río Turia o la concurrida y comercial calle de Colón.

En la capital valenciana esa actuación le ha valido críticas y elogios al concejal de Movilidad, Giuseppe Grezzi, pero lo que es evidente es que se ha notado una mayor afluencia de personas que circulan en bicicleta por el centro de aquella ciudad y ha sido muy aplaudido por los usuarios y asociaciones de defensa de una movilidad más sostenible y ecológica. Diversas entidades recordaron, incluso antes de que fuera inaugurado ese anillo de circulación para bicis, que se trata de un proyecto que el ayuntamiento prometió hace más de 20 años, periodo que, hasta el pasado 2015, ha contado con gobiernos locales del PP.

El responsable de Movilidad de Gandia, Xavier Ródenas, aprovechó ayer una comparencia para responder las críticas del PP sobre el servicio de Saforbici y anunció que ya se ha encargado a los técnicos municipales un plan equivalente al de València.

La idea, que se presentará cuando se puedan determinar las calles afectadas, pretende recortar el espacio para los vehículos a motor allí donde haya dos o más carriles y la suficiente anchura de vía. En esos casos se reservará una franja para la circulación de bicicletas debidamente separada por un bordillo que impediría la invasión de ese espacio por parte de coches o motos.

El concejal Ródenas prefirió no adelantar en qué calles se haría, pero los técnicos ya lo están estudiando en las avenidas del Grau, del Raval o en las calles Sant Vicent Ferrer y Sant Rafael, que forman el eje de la antigua carretera de Albaida.

La intención, según explicaba ayer Ródenas, es que el usuario de la bicicleta perciba una sensación de mayor seguridad cuando circula por el casco urbano porque eso es lo que anima a la utilización del vehículo de dos ruedas que, además de no contaminar, no hace ruido y es muy saludable.

Nuevo impuso a la bicicleta

La previsión del Gobierno local gandiense es destinar 60.000 euros anuales a las obras de este plan de carriles bicis segregados, justo la cantidad que, según reveló ayer Xavier Ródenas, se tenía que invertir hasta ahora en el mantenimiento del servicio de Saforbici, que ya ha pasado a financiarse mediante publicidad en mupis y soportes públicos repartidos por la ciudad de Gandia.

A esos 60.000 euros anuales Ródenas confía en poder aportar otras cantidades económicas provenientes de la Diputación o la Generalitat, dado que la intención es que en los menos de dos años que quedan hasta las próximas elecciones municipales se impulsen las actuaciones tendentes a incrementar el uso de la bicicleta, incluyendo la prolongación y la conexión de los carriles ciclistas ya existentes.