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Familiares de represaliados del franquismo de Tavernes se unen para buscar sus restos

El objetivo final es lograr la exhumación de sus seres queridos y procurarles un entierro digno Se trata de personas que fueron fusiladas a finales de 1939 y arrojadas a la fosa 112 del cementerio de Paterna, la mayoría de la Valldigna y Cullera

Asistentes a la primera reunión de la asociación, el pasado día 5 en Tavernes de la Valldigna. levante-emv

Familiares de varios represaliados por el franquismo cuyos restos se encuentran en la fosa común 112 del cementerio de Paterna han constituido una asociación para reclamar la exhumación de sus seres queridos, fusilados a finales de 1939, tras la Guerra Civil, con el fin último de procurarles un entierro digno.

En esa fosa, que todavía permanece intacta en el camposanto paternero, hay un centenar de personas, de los cuales muchos procedían de la Valldigna, motivo por el cual la entidad se impulsa desde la ciudad de Tavernes.

Tras varios meses de contactos, el pasado lunes, día 5, se produjo la primera reunión formal en el ayuntamiento vallero, una cita en la que se levantó acta fundacional de la asociación y a la que acudieron una veintena de personas. Su denominación oficial es Associació de Familiars de Víctimes del Franquisme de la Fossa Comuna 112 de Paterna, y la presidenta es Carmen Gómez, nieta de Vicente Gómez Marí, alcalde entre 1931 y 1934 que fue fusilado en 1939.

Respecto a la fosa en cuestión, atendiendo al estudio «Els afusellaments al País Valencià (1938-1956)» del historiador Vicent Gabarda, se depositaron allí los restos de un centenar de represaliados, en dos sacas de 50 personas, correspondientes a fusilados los días 30 de noviembre de 1939, en una tanda, y 9 de diciembre de 1939, en otra. De ellos 19 son de Cullera y 12 de Tavernes de la Valldigna. El resto fueron trasladados desde otras poblaciones de la provincia de València.

Además del alcalde, la mayoría son agricultores, jornaleros o artesanos a los que se les acusó de «adhesión a la rebelión», que el artículo 238 del Código de Justicia Militar castigaba con la pena de muerte. En el momento de su ejecución el más joven tenía 22 años y el mayor 66.

En general, tras la Guerra Civil hubo 58 represaliados que eran de la Valldigna, y tras ser fusilados fueron enterrados en diferentes fosas repartidas en los cementerios de Paterna, Sueca y Gandia.

A partir de ahora comienza para la asociación la ingente tarea de localizar a aquellos familiares que estén dispuestos a reclamar judicialmente la exhumación. Por el momento, a la citada reunión del día 5 acudieron afectados de Tavernes de la Valldigna, Canet d'en Berenguer, Manises, Oliva, Carlet y Alaquàs. No obstante, la asociación hace un llamamiento público para que se sumen cuantos más familiares mejor, ya que esto reduciría los gastos que implica todo el proceso: judicialización, exhumación, cotejo de las muestras de ADN de los familiares y entrega de los restos para disponer un entierro digno.

La causa que persigue esta nueva asociación cuenta con el total respaldo del ayuntamiento vallero, donde Compromís tiene mayoría absoluta. La concejala de Patrimonio, Noèlia Alberola, explicó que el Consistorio se presentó a la línea de ayudas que convocó la Diputación de València, cuando todavía no estaba creada la entidad.

Además, se impulsarán actividades de divulgación referidas tanto a este periodo. El ayuntamiento también aprobó, por unanimidad, dedicar el paseo dels Sequers al alcalde Vicente Gómez, un acto que se consumará el próximo mes de octubre.

En la Safor son varias las localidades que están promoviendo desde hace un par de años homenajes o actos memorialistas. El Gobierno de Gandia ha recuperado refugios antiaéreos y estudia habilitar un centro de interpretación de la Guerra Civil en uno de ellos. Además, desde este lunes y hasta el próximo día 15 se llevará a cabo un curso para formar a guías en todos estos aspectos.

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