El cambio de color político en la administración valenciana ha propiciado que tanto la Generalitat como la Diputación de València pongan el acelerador para cumplir con la Ley de Memoria Histórica, que aprobó el Congreso de los Diputados. Una de estas acciones consistió en crear una línea de subvenciones para ayudar a las víctimas de la represión franquista, cosa que ha animado a asociarse a muchas personas que todavía tienen a sus familiares en las cunetas o en fosas comunes.
En la comarca de la Safor sucede en Tavernes de la Valldigna, pero también en Oliva, donde se constituyó otra asociación con similares objetivos, llamada Progrés i Solidaritat y presidida por Vicent Fuster. De Oliva fueron ?? los ejecutados en Paterna, aunque también hay ?? fusilados en el cementerio de Gandia y ocho en el de Sueca.
En el caso olivense también cuentan con el apoyo del ayuntamiento, aunque conviene recordar que, si se habla de recuperar restos mortales, son los familiares los únicos que tienen la capacidad directa para iniciar un procedimiento por la vía judicial.
Con todo, el ayuntamiento olivense se suma a ese llamamiento para localizar a familiares y tiene un apartado en su «web» municipal con el listado de los represaliados. Además el pasado 2 de julio el consistorio organizó un viaje al cementerio de Paterna con familiares (muchos ya son sobrinos o nietos), historiadores y autoridades locales.
La Diputación de València es la única institución valenciana que, por el momento, concede subvenciones para las exhumaciones y otras actividades de difusión. La línea de ayudas se puso en marcha por primera vez en 2016. Para este 2017 salió otra convocatoria por valor de 500.000 euros que está a punto de resolverse.
