El Ministerio de Fomento ha puesto la directa para terminar en 18 meses la mayor obra de infraestructura que tiene en la comarca de la Safor desde hace varios años. Se trata del acceso sur al puerto de Gandia, un enlace de 4,2 kilómetros que discurrirá entre la rotonda de la N-332 de Gandia-Bellreguard y el recinto portuario situado en el Grau.
Aprovechando que han empezado las obras de ampliación de la rotonda de Gandia-Bellreguard, que durarán 5 meses, ayer se anunció que en breve comenzará la ejecución del puente de 190 metros de longitud que salvará la desembocadura del Serpis.
Se trabaja para que el proyecto, de más de 20 millones de euros, esté acabado en marzo de 2019, pero, lógicamente, mucho antes se podría abrir el tramo comprendido entre las rotondas de Gandia-Bellreguard y la que está junto a la depuradora comarcal, cerca de Daimús, lo que permitiría cumplir con el objetivo de mejorar el acceso al hospital comarcal, a los centros comerciales de Gandia y, en definitiva, ejercer de «ronda sur» de Gandia, como le gusta definir ese proyecto al delegado del Gobierno de España en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Moragues.
Moragues, acompañado de la alcaldesa de Gandia, Diana Morant, y de otras autoridades, estuvo sobre el terreno para supervisar el avance de las obras y aportar las últimas novedades. Además de anunciar que la previsión es terminar en marzo de 2019, los técnicos indicaron que todo el recorrido de la nueva carretera dispondrá de carril bici, que se instalarán pantallas acústicas para proteger del ruido junto al hospital y las áreas urbanas del Grau y de Marenys de Rafalcaid, y que es posible que se produzca una modificación en la rotonda prevista en el distrito de Venècia, a petición de los vecinos.
El acceso sur al puerto será de cuatro carriles en el tramo desde las rotondas de Gandia-Bellreguard y Daimús, y de dos carriles entre ese punto y el puerto, incluyendo el nuevo puente que, según indicó el jefe de obras, tendrá una «forma singular» para que el impacto paisajístico sea el menor posible, como se ha hecho con el resto del proyecto.
Hallazgos arqueológicos
Moragues señaló que esa nueva carretera acogerá una circulación de 16.000 vehículos diarios que ya no tendrán que atravesar zonas urbanas o cercanas a ellas. Respecto al cumplimiento de los plazos, los técnicos recordaron que el principal escollo para que la obra esté acabada en marzo de 2019 son los muchos restos arqueológicos que se están encontrando en el camino, amén de la necesidad de reponer infraestructuras básicas que discurren por la zona. Sobre los hallazgos históricos, evidencian la intensa ocupación humana de este espacio durante miles de años.
