La Policía Local de Gandia detuvo a mediodía de ayer a un hombre extranjero de 20 años de edad que desató la alarma al seguir a una mujer y a su hija de corta edad cuando ambas habían salido del colegio.

El suceso ocurrió en el distrito de Corea. El chico de 20 años persiguió a la madre y la hija y estas, asustadas y sientiéndose amenazadas, se metieron en un supermercado. Allí uno de los encargados las protegió y pidió explicaciones al hombre, que se negó a darlas.

Alertada la Policía Local, una patrulla acudió inmediatamente temiendo que se tratara de un caso de violencia de género. Cuando alcanzaron al joven, le pidieron la documentación, a lo que este se negó, comportándose de forma violenta contra los agentes, a uno de los cuales le golpeó y le rompió las gafas.

Durante el forcejeo que se produjo en la detención, la policía encontró en el bolsillo del hombre un pasaporte y pudo comprobar su identidad, que no ha trascendido. El detenido fue trasladado a la comisaría de la Policía Nacional, cuerpo que ha abierto instrucciones sobre este caso para aclarar todas las circunstancias.

Algunas personas señalaron que el detenido sufre problemas mentales, pero se desconoce si tiene antecedentes violentos.