Marcos y Kiko abrieron hace cuatro meses en Gandia, en el Grau, Paella va!, un negocio para repartir paellas enteras a domicilio. Se trata del primer establecimiento de estas características que existe, al menos en el distrito marítimo. Para ello han patentado un transportín redondo que incorporan a las motocicletas. El repartidor lleva el plato y luego vuelve para recoger el recipiente. La fórmula tiene éxito y ya han acudido a apartamentos, barcos o incluso a la misma arena de la playa, en un radio de unos 10 km.