Cientos de personas despidieron el domingo pasado en Beniopa al sacerdote Francisco Valls Gómez, quien ha sido rector de la parroquia de Santa María Magdalena durante los últimos 34 años. Cerca de veinte sacerdotes acompañaron al cardenal y arzobispo de València, Antonio Cañizares, en la misa exequial celebrada en el templo que durante tanto tiempo gestionó el religioso, nacido hace 84 años en Simat de la Valldigna. Tras la misa de difuntos los vecinos de Beniopa llevaron a hombros el féretro con los restos de «don Paco» hasta el puente, donde se le dedicó el último y sentido aplauso por su labor y por haber sido siempre una persona próxima a los feligreses y resto de vecinos. Las calles permanecieron abarrotadas por quienes quisieron expresar así su homenaje a un hombre muy implicado en la vertiente social de Beniopa y de Gandia, un sacerdote que atendió a cientos de inmigrantes españoles en Francia y que gestionó y animó a la reforma y mejora del templo de Santa María Magdalena. De la misma manera, no faltaron muchos amigos del instituto Tirant lo Blanc de Gandia, donde fue profesor durante más de veinte años, y, lógicamente, de la Germandat de l'Entrada de Jesús a Jerusalem, radicada en su parroquia, de la que fue, además de consiliario, un hermano y amigo más. Ayer, lunes, se celebró otro funeral en la parroquia de Sant Miquel Arcàngel de Simat de la Valldigna, donde también fue despedido por sus paisanos. Después su cuerpo fue inhumado en el cementerio de esta localidad. En las imágenes superiores, la misa exequial en Beniopa y el momento en que el féretro, llevado a hombros, llega al puente de Beniopa para dirigirse posteriormente a Simat.