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Los parkings, más baratos que la Zona Azul

La competencia desatada tras la gestión municipal del Prado y del Riu Serpis desemboca en la reducción de precios en República-Argentina-El·líptica - Estacionar toda la mañana o toda la tarde cuesta 2 euros, y las 24 horas un máximo de 6

El anuncio de las tarifas en el parking de República Argentina. ximo ferri

Dejar el coche en alguna de las 2.300 plazas que ofrecen los tres grandes párkings públicos del casco urbano de Gandia, Plaça del Prado, Riu Serpis y República Argentina-Plaça El·líptica, ya es más barato que estacionar en la Zona Azul.

Desde que el Ayuntamiento de Gandia recuperó la concesión del Prado y del Riu Serpis, con una notable rebaja de tarifas que, en algunos casos, llegó al 70% respecto a la anterior, ha desatado una competencia que no ha hecho más que beneficiar al conjunto de los usuarios de estos establecimientos subterráneos.

A la tarifa de un euro la hora y cinco euros máximo durante un día completo que el consistorio fijó para los párkings del Prado y del Riu Serpis, la empresa Espai Párking, que gestiona el de República Argentina-El·líptica, ha tenido que reaccionar rebajando sus precios hasta niveles que nunca antes se habían conocido.

Así, en este recinto, que es el mayor de todos los existentes en la ciudad con una capacidad de 1.100 plazas, estacionar el coche durante toda una mañana, o toda la tarde, o toda la noche, cuesta solo dos euros. Es menos de lo que costaría abonar la tarifa de la Zona Azul de Gandia allí donde está implantada, y ello ha permitido un mayor uso de las instalaciones que, como este periódico reveló reiteradamente, estaban infrautilizadas. Cientos de plazas permanecían libres mientras en el exterior los conductores, recelosos de meterse, daban vueltas y vueltas para buscar un lugar donde dejar el coche.

Esta «revolución de precios» llega, también, en un momento en que el Ayuntamiento de Gandia adopta medidas para liberar espacios que antes ocupaban los coches, como ha ocurrido en buena parte del parque de Ausiàs March, obligando a quienes quieran estacionar en lugares cercanos al centro a usar los párkings subterráneos, cuyos precios no se habían visto desde que fueron construidos.

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