La empresa Copcisa, adjudicataria de las obras del acceso sur al puerto de Gandia, ya ha iniciado la que sin duda será la estructura más vistosa del proyecto. Se trata del puente que salvará la desembocadura del río Serpis y que unirá los distritos del Grau-Venècia, en el margen izquierdo del río, con el de Marenys de Rafalcaid, a la derecha del mismo cauce.

El pasado 13 de septiembre fueron el delegado del Gobierno de España en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Moragues, y la alcaldesa de Gandia, Diana Morant, quienes visitaban los trabajos que se están ejecutando en la rotonda de Bellreguard, que forman parte del mismo proyecto, y allí mismo los técnicos de Copcisa anunciaban el «inminente» inicio de la estructura del puente.

Dicho y hecho. Operarios de la empresa, ayudados por maquinaria pesada, ya están derivando el agua del río por pasos controlados, fase previa al vaciado de tierra sobre el que se asentará los cimientos de una estructura que evitará los pilares sobre el cauce para no alterar la capacidad de desagüe en los episodios de lluvias fuertes.

La estructura, que se ha diseñado con un perfil singular para minimizar el impacto visual sobre una zona que es espacio protegido, tendrá 190 metros entre las dos orillas.

El puente es, también, una infraestructura que vendrá a cumplir una antigua demanda de los vecinos del Grau y de Marenys de Rafalcaid. Además de soportar el tráfico de entrada y salida al puerto, compatible con vehículos ligeros hacia el Grau, el paso incluye un carril bici que recorrerá todo el acceso sur al puerto y que podrá ser usado por peatones, de manera que, por fin, se podrá ir andando desde el Grau a Rafalcaid.

Lejos quedaron aquellos proyectos fantasma de pasarelas peatonales que iba a pagar el Ministerio de Medio Ambiente anunciadas en las pasadas legislaturas, con infografías incluidas, que, en realidad, nunca contaron con un proceso administrativo abierto.

El calendario del Ministerio de Fomento contempla que la obra esté finalizada en marzo de 2019. Si bien es cierto que ha habido muchos retrasos, en los últimos meses la empresa está actuando en casi todo el recorrido de la nueva carretera, que costará 20 millones de euros.