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«No se puede entender por qué no han terminado la depuradora de Gandia»

Los vecinos del Grau más próximos al río Serpis denuncian los malos olores cada vez que el agua se estanca en la desembocadura - El último episodio fue el jueves, cuando «aquí no se podía vivir»

«No se puede entender por qué no han terminado la depuradora de Gandia»

La tarde del pasado jueves el río Serpis se quedó sin caudal al haberse cortado el desembalse de agua en el pantano de Beniarrés. Eso, unido a la suciedad arrastrada por las lluvias intensas del lunes y a que la depuradora comarcal de Gandia sigue sin aplicar el tratamiento terciario, generó un embalsamiento en la desembocadura. Así se formó el cóctel perfecto para que, una vez más, los malos olores inundaran las áreas más cercanas, entre ellas las viviendas situadas en la zona de Venècia. Y, otra vez, las protestas de los vecinos, que claman por una solución.

Varios de los afectados narraron ayer a este periódico que la situación es «insoportable» y que una ciudad turística como Gandia no debería tolerarlo. «No se puede entender por qué no han terminado la depuradora de Gandia», señalaba una mujer que ha liderado las protestas.

Hace ya seis años presentaron cerca de 800 firmas al Ayuntamiento de Gandia y al Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil, dado que la putrefacción del agua suele ir acompañada de mortandad de peces. En todo este tiempo solo han recibido el respaldo del consistorio.

Grisela expresa su agradecimiento hacia el concejal de Medio Ambiente, Xavier Ródenas, al que consideró «un aliado nuestro», pero lo cierto es que quien tiene que poner la solución es el Gobierno de España con la ejecución de varios proyectos.

Primero la aplicación del tratamiento terciario a la depuradora, de manera que el agua resultante sería mucho más limpia y apta para el riego. En segundo lugar, mejorar el emisario submarino y construir colectores y depósitos de tormenta para evitar que la suciedad y las aguas residuales, acaben en el río y en el mar.

En total, se estaría hablando de entre 6 y 10 millones de euros que, año tras año, el Gobierno no ha puesto. «Nos dicen que la previsión es antes del año 2028», señalan con indignación los vecinos afectados. De hecho, critican que la misma Administración del Estado que está construyendo allí mismo un puente correspondiente al Acceso Sur al Puerto de Gandia haya demorado tanto tiempo para ejecutar el proyecto del tratamiento terciario en la depuradora comarcal.

Acción de 17 municipios

Los vecinos, que ya no saben adónde dirigirse para que les hagan caso, plantean la posibilidad de que sean los 17 municipios que conducen sus aguas residuales a la depuradora de Gandia, que suman más de cien mil habitantes, los que planteen al Gobierno español «que no retrase ni un minuto más» el proyecto. «Es, a todas luces, una prioridad», cuentan mientras relatan que son «muchos» los días que, al cabo del año, el río Serpis emite un olor nauseabundo y que ello obliga a cerrar ventanas para poder vivir.

El problema afecta incluso al turismo, dado que cada verano es habitual que las playas de Venècia y Rafalcaid, situadas ambos lados de la desembocadura del río, se cierren con bandera roja por la contaminación del agua. «Si eso ocurriera en la playa más turística de Gandia ya lo habrían arreglado», concluyen los afectados.

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