Los primeros llegaron el jueves por la noche y el viernes se fueron sumando otros más. Son los fans más incondicionales de David Bisbal, que no dudaron en plantar sus «quechua» en el exterior del instituto Maria Enríquez, donde el almeriense tiene previsto actuar esta noche a partir de las 22 horas. Se trata del acceso al «Front Stage», el lugar más privilegiado para ver al artista y por el que cada uno de ellos ha pagado 50 euros.

En total son unos treinta jóvenes, la mayoría chicas, pero va haciendo turnos. «Es que tres días en una cola es mucho, hay que ir relevándose para ducharse o comer bien» explica Laura, de Tarragona, que lleva ya 12 conciertos a sus espaldas de esta última gira, «Hijos del mar», y 15 años siguiendo a Bisbal, desde que sacó «Bulería», precisamente un tema que está recuperando en sus últimos conciertos después de años sin cantarla. «Pero lo hace con una versión más moderna y eso es lo bueno de él, que siempre se actualiza, nunca se queda atrás», apunta.

Otras de las chicas acampadas son las hermanas Gisela y Yaiza, desde Barcelona, o María y María T., desde Castelló y Canals, respectivamente. No es la primera vez que hacen cola un par de días en un concierto de Bisbal y la mayoría ya se conoce de otros recitales, del club de fans y de foros en internet. «Bisbal en concierto es pura energía y cuando acaba te quedas con ganas de más, es una adicción», explica Gisela.

Comentan que no suelen tener problemas en sus acampadas. «Y la organización se porta de maravilla, nos preguntan si necesitamos algo o nos dan agua», señala Laura. Esta noche algunas por fin dormirán en un hotel, tras ver por enésima vez a su ídolo.