El Ayuntamiento de Bellreguard se ha propuesto acabar con la masiva presencia de folletos publicitarios que acaban tirados en el suelo. Para ello, va a empezar a aplicar la ordenanza de convivencia cívica, aprobada hace unos años, y que, entre otros aspectos, fija que el reparto de publicidad en el casco urbano solo se podrá llevar a cabo un día a la semana, los martes de 14 a 19 horas, y, además, siguiendo el resto de indicaciones que se señalan en el mismo texto normativo.

La ordenanza impide la colocación de publicidad en las lunas de los coches, una práctica muy extendida tanto en este como en otros municipios. También obliga a que el llamado «buzoneo» haga honor a su nombre y que las octavillas o catálogos se inserten en su totalidad en el interior de estos recipientes. No se podrán, por ejemplo, enganchar de las persianas que cubren las puertas de muchas viviendas o simplemente depositarlos en el exterior del portal de los inmuebles.

Quien incumpla estos puntos se arriesga, primero, a que se le requise el material y, en segundo lugar, a una multa que oscila entre los 120 y 750 euros. Además, se considerará responsables tanto al repartidor como a la empresa que se anuncie en los folletos en cuestión.

El alcalde de Bellreguard, Àlex Ruiz, quien ha dado el mandato de hacer cumplir la ordenanza a rajatabla, explicaba ayer que esta decisión va encaminada «a cumplir con una de las acciones prioritarias que señalé en mi investidura: la limpieza». Según Ruiz, «queremos evitar que nuestros vecinos reciban un alud diario de papel que, en demasiadas ocasiones, acaba tirado en la vía pública». Además considera que «se debe respetar el trabajo de los servicios de limpieza».

Así, serán los mismos operarios de mantenimiento de la vía pública los que, si detectan que algún folleto no está en el lugar que le corresponde, lo retirarán de manera automática. También lo hará la Policía Local, que, de hecho, ya ha empezado a actuar.

La misma ordenanza apunta que cuando alguna entidad o empresa quiera instalar carteles publicitarios «deberá hacerlo en los espacios habilitados para ello». Posteriormente, serán los mismos promotores del evento los encargados de retirarlos. Así mismo, para colocar publicidad en la vía pública habrá que contar con el permiso expreso del consistorio.

Los operarios de limpieza están ya retirando todos aquellos folletos que ven fuera de los buzones o los portales y enganchados a los limpia de los coches.