Los cerca de trescientos alumnos del colegio Francesc Carròs, de la Font d'en Carròs, recobraron ayer, por fin, una cierta normalidad después de que, el pasado 10 de octubre, iniciaran una protesta consistente en negarse a entrar en el centro docente debido a su pésimo estado de conservación y a la aparición de una grieta en la estructura que causó mucho malestar entre los padres. En todo este tiempo, el ayuntamiento, la Asociación de Madres y Padres de Alumnos, la dirección del colegio y la Conselleria de Educación han llevado a cabo actuaciones para habilitar tres espacios alternativos al colegio. Se trata de la «escoleta» Ninos, el Patronato y el Edifici Polivalent. Ayer la mayoría de los alumnos ya entraron en clase (en la imagen, en el Patronato), pero todavía falta ubicar a los últimos cursos de Primaria en el Polivalent. Mientras eso ocurra, uno o dos días, según las previsiones, realizan actividades dirigidas por monitores.