El 23 de junio de 1886 el Diario de Gandia anunciaba la solemne inauguración del inicio de las obras del puerto de Gandia. Desde 1890 ya venían atracando veleros en la dársena para realizar las consiguientes operaciones de estiba, hasta que el 22 de octubre de 1892 se le concedió la autorización oficial para el servicio público. El 26 de enero de 1893 el vespertino madrileño La Época se hacía eco de la inauguración de la nueva línea ferroviaria Alcoy-Gandia-Puerto. La empresa británica Alcoy-Gandia & Harbour Railway Company Limited terminaba de acondicionar el muelle con dos grandes almacenes a modo de cubierta con estructura de madera, como muestra la foto superior. En la madrugada del 8 de diciembre de 1906 un tornado destrozó por completo uno de los primitivos almacenes quedando el muelle mermado de infraestructuras. Las necesidades portuarias no tardaron en definir un nuevo proyecto más consistente y robusto a prueba de grandes inclemencias climáticas.

Según noticias de Revista de Gandia del 21 de marzo de 1908, «dentro de breve plazo van a montarse los cuchillos de hierro para la grandiosa cubierta que está levantando la Compañía del Puerto en el muelle del Grao. La construcción de la expresada cubierta está llamada a prestar un buen servicio a los exportadores de fruta que resultará elegante y parece ha de revestir solidez».

La compañía inglesa tomó de nuevo la iniciativa construyendo los doce nuevos tinglados de mampostería sobre zócalos de sillería con cubiertas metálicas curvadas y apoyadas sobre cerchas de acero remachadas.

El fotógrafo Andrés Faubert se trasladó desde Valencia a nuestro puerto en 1908 con el fin de plasmar lo que ya se comentaba a nivel nacional, «los magníficos y seriados tinglados, sustitutos de los primitivos que hasta hoy en día dan un toque de singular distinción a este pequeño puerto del Mediterráneo»

Lo cierto es que fueron construidos sin la autorización del Ministerio de Fomento, lo que obligó a presentar una instancia con el fin de obtener la aprobación. La Dirección de Obras inspeccionó las instalaciones e informó que el muelle estaba prestando servicio con gran satisfacción de los exportadores.

El 17 de junio de 1910 una Real Orden daba por finalizado el expediente, regularizando la situación autorizando la construcción, noticia de que se hizo eco la Gaceta de Madrid el 6 de Junio de 1910. En la imagen inferior, la soledad del barco de la compañía Transmediterránea denominado Menorquín conmina a contrastar las proporciones de los nuevos tinglados portuarios.