El puerto de Gandia, uno de los tres que gestiona la Autoridad Portuaria de València (APV), genera un impacto económico que roza los 16 millones de euros al año y genera alrededor de 160 puestos de trabajo. Son datos del primer estudio llevado a cabo por profesores de la Universitat Politècnica de València (UPV), presentado ayer en Gandia.

En ese acto, en el que participaron empresarios, gestores del puerto de Gandia, pescadores y autoridades, el presidente de la APV, Aurelio Martínez, aprovechó para lanzar un reto a la alcaldesa y al tejido empresarial de la Safor. «Al lado de los puertos hay que generar espacios donde se puedan implantar empresas y que atraigan industrias», señaló Martínez.

Sus palabras suenan a la nunca plasmada idea de que en las inmediaciones de Gandia o en municipios cercanos se habilite una especie de centro logístico que, en mayor o menor medida, cree simbiosis con el puerto de la ciudad y potencie su actividad. A ello puede contribuir el avanzado proyecto del acceso sur al recinto portuario, que permitirá incrementar el volumen y el tamaño de camiones que tienen como destino los muelles gandienses.

Las cifras del estudio avalan que el puerto de Gandia es «pequeño» en cuanto a tráfico, tanto en exportación como en importación, pero en absoluto se puede desdeñar su actividad ni menos aún su potencial de futuro.

En ese sentido, los datos apuntan que sus muelles son receptores o emisores de buques de mercancías con destino a veinte países, entre ellos Finlandia, Estados Unidos, Suecia, Colombia, Argelia o Polonia, y respecto a las novedades, el presidente de la APV destacó la reciente incorporación de la línea de ferris con Ibiza, que ha desplazado en la primera temporada de actividad 35.000 pasajeros. Para Martínez esta es una actividad con posibilidades de ampliarse porque «Gandia es una plataforma perfecta para unirnos con las islas».

El presidente de la APV y la alcaldesa, Diana Morant, que también intervino en la presentación, coincidieron en varios momentos en destacar que el puerto de Gandia debe seguir potenciando la «integración con la ciudad» y, en ese sentido, en seguir aprovechando parte de sus instalaciones para el turismo, el ocio y la cultura. La implantación del Centro de Estudios Oceanográficos en uno de los tinglados, la apertura de un restaurante especializado en productos del mar sobre el edificio de la lonja de pescadores o la próxima remodelación del espacio del Club Náutico fueron tres de las actuaciones más inmediatas que Diana Morant citó para aprovechar mejor el espacio portuario.