Decenas de personas del mundo de la pilota valenciana despidieron ayer en Gandia a Emilio Peris Mascarell, «el Zurdo», quien durante décadas fue el gerente del trinquet del mismo nombre ubicado en la gandiense avenida de Beniopa. Esa cancha se convirtió en la «catedral del raspall», y por allí pasaban cada semana los mejores jugadores valencianos de esa modalidad.

Peris, de 64 años, fue enterrado ayer tras perecer a consecuencia de un infarto de corazón que sufrió la pasada semana. Desde entonces había estado ingresado y los médicos hicieron lo posible por salvarle la vida, algo que al final no pudieron lograr.

La viuda, Celia, hijos Emi, Domingo y Hugo, así como sus hermanos, recibieron las condolencias de quienes le conocieron, mayoritariamente pilotaris, empresarios, gerentes de trinquetes y alcaldes de la comarca de la Safor. También muchos aficionados que aún recuerdan las memorables partidas que presenciaron en el trinquet gandiense. Al funeral, celebrado en la iglesia de Crist Rei, muy cerca de donde estaba su trinquet, también acudió el presidente de les Corts, Enric Morera, amigo del finado.

Emilio Peris finalmente falleció sin ver cumplido uno de los sueños que nunca ocultó. Desde que cerró y derribó el trinquete de la avenida de Beniopa, en 2007, confiaba en la construcción de la nueva cancha, de titularidad municipal, que se proyectó en 2009. Los muchos retrasos de esa obra, proyectada junto a los campos de fútbol de Roís de Corella y actualmente paralizada por motivos económicos, le han impedido volver a presenciar y a dirigir partidas en su ciudad.

En los últimos años de su vida, Emilio Peris gestionó el trinquete municipal de Bellreguard, dando así continuidad a una vida dedicada a la pilota. El Zurdo era ADN del deporte valenciano. Su abuelo Francisco, «el Zurdo de Pamis», llegó desde Ondara y construyó el viejo trinquet de Gandia. Su padre Domingo siguió la tradición, como Emilio y sus hijos, de manera que son ya cuatro las generaciones de los Peris envueltos en el mundo de este deporte.

En el capítulo de reacciones, su fallecimiento pilló en Colombia al director general de Deportes de la Generalitat, Josep Miquel Moya, quien, como gandiense, conoció personalmente a Emilio Peris y a los dos trinquets que gestionó.

Desde aquel país sudamericano, Moya señaló que su muerte «ha sido una pérdida muy importante para la pilota valenciana», pero añadió que «también es una pérdida emotiva para mí», dado que, como señaló, disfrutó de las partidas en un trinquet que estaba muy cerca de su domicilio.

Àlex Ruiz, alcalde de Bellreguard, cuyo trinquet gestionaba Emilio, dijo que su muerte es una noticia «muy triste» porque, además del dolor de la familia, «su pérdida nos deja huérfanos de un referente para para nuestro deporte nacional. El País Valenciano, la pilota y, por lo que me toca, el trinquet de Bellreguard, estamos en deuda con el Zurdo».