El Gobierno local de Compromís de Tavernes de la Valldigna se ha propuesto que el lago de la Goleta, ubicado en la zona norte de la playa sea un verdadero atractivo turístico del municipio. No en vano, en los últimos años se han invertido más de 100.000 euros en su naturalización y limpieza para que mejore su aspecto y, sobre todo, deje de producir los olores de los que cada año se quejan los turistas y visitantes.

A este dinero se suman nuevos trabajos cuyo coste ascenderá a 70.000 euros, que saldrán de los presupuestos municipales de 2018, y que servirán para drenar la capa de suciedad acumulada en el fondo del lago con el objetivo de que aflore el agua limpia freática. Según los estudios técnicos que dispone el ayuntamiento, esta capa tiene actualmente una altura de un metro y su retirada permitirá mejorar la calidad del agua y consolidar la naturalización, la actuación que llevó a cabo el ayuntamiento el año pasado que consistió en la plantación de especies que se alimentan de los sedimentos del fondo y, por lo tanto, ayudan a oxigenar el agua de forma natural.

El alcalde, Jordi Juan, indicó ayer, a través de un comunicado que «son muchos los esfuerzos que estamos haciendo para revitalizar el agua de la Goleta como lugar emblemático y punto de encuentro de la playa de Tavernes de la Valldigna. Es un lago único en nuestra comunidad, y un reclamo turístico que tenemos que cuidar».

Actualmente se trabaja para concluir la instalación de arquetas y sumideros decantadores que recogen el agua pluvial para filtrarla antes de que entre en el estanque, lo que evita la entrada de materia orgánica del arrastre de las lluvias, lo que evita la suciedad. También se está mejorando el sistema de recirculación de las aguas para que sea más corto y eficiente.