Las plataformas que ofrecen desplazamientos entre dos puntos con las que se puede contactar a través de aplicaciones móviles o páginas web, es decir, empresas tipo Uber o Cabify, han llegado a la comarca de la Safor. Su presencia aún no es muy elevada, pero la asociación de taxistas de Gandia ha detectado la presencia de estos profesionales realizando servicios sobre todo en hoteles.

Según los datos que maneja la entidad, la implantación de estas compañías está teniendo incidencia, sobre todo, en el número de desplazamientos largos, es decir, aquellos que llevan personas a otras ciudades o hasta el aeropuerto o la estación del Nord de València, algo que tiene su momento álgido durante el verano.

Desde el sector calculan que los taxis que operan en la capital de la comarca de la Safor, podrían haber perdido entre un 15% y un 20% de desplazamientos de este tipo, según explicaba ayer Jesús Martínez, presidente de la asociación de taxistas de Gandia.

Durante el verano pasado se vieron los característicos coches negros de la empresa Cabify estacionados frente a algunos hoteles de la playa. Martínez aclara que en ningún caso se ha detectado ninguna irregularidad y que estos vehículos siempre han operado ofreciendo los servicios bajo los parámetros que marca la legislación, «al contrario de lo que ha ocurrido en ciudades como Málaga o Sevilla, donde callejean y esperan en eventos y demás saltándose la normativa».

Este tipo de plataformas solo tienen permiso para operar de forma regular en ciudades de más de 20.000 habitantes, por lo que en la Safor solo podrían tener presencia permanente en Gandia y Oliva. Sin embargo, actualmente no existe una estructura en ninguna de las dos, por lo que los desplazamientos que se puedan realizar son de profesionales que tienen su base probablemente en València. «No tendría sentido que un conductor viniera desde tan lejos para hacer viajes de un punto a otro dentro de la misma ciudad de Gandia, por eso ahí no notamos la misma afección que en los viajes más largos o los que sí que se sufren en las grandes ciudades españolas», indicaba Martínez.

Cabe recordar que plataformas como Cabify solo pueden dar el servicio a alguien que haya contactado con ellos a través de los distintos medios que ofrece (especialmente la aplicación de teléfono móvil), es decir, tienen prohibido esperar en puntos como hospitales, estaciones o eventos como sí hacen los taxis habitualmente, y tampoco pueden callejear ni acudir a la llamada espontánea de alguien por la vía pública.

Según Martínez, actualmente podría haber en la ciudad de Gandia dos personas que trabajan para estas plataformas que, como él mismo reconoce, «están cumpliendo con lo que marca la legislación». Esa es la cifra que, al menos por ahora, tienen detectada los profesionales, quienes a su vez se encargan de controlar que cumplen con la normativa.

La mitad, a la huelga

Los taxistas de Gandia decidieron sumarse ayer a la huelga convocada en toda España en el sector. En la ciudad se mantuvieron los servicios mínimos entre el 40% y 50% para poder atender servicios básicos como son el hospital, la llegada y salida de trenes y autobuses, etc. Todo ello sin que se registrara ningún tipo de incidente.

Según Martínez, aunque actualmente estas plataformas no están implantadas en Gandia mediante una estructura fija, «si de un día al otro se aprueban 1.000 nuevas licencias de VTC (vehículos con conductor) seguro que en esta ciudad puede haber muchas personas que pongan en marcha el servicio y esa es nuestra preocupación», explicaba.

Actualmente, en Gandia existen 28 licencias de taxi operando. En la Safor existe una área de prestación conjunta en la que no está la capital. Eso significa que las empresas de los pueblos pueden dejar a gente en la ciudad pero no pueden recoger.