El Partido Popular de la Comunitat Valenciana criticó ayer que el presupuesto de Generalitat de 2018 «margina a Gandia y la comarca de la Safor-Valldigna». En una comparecencia a la que asistió Víctor Soler, Verónica Marcos y Vicente Betoret, señalaron que «necesitamos reformar y ampliar los colegios e institutos públicos de Gandia, hacer ya el hospital de crónicos, abrir 24 horas el centro de salud del Grau y construir el centro de salud del Raval. No podemos olvidar las líneas de apoyo al comercio, pesca y agricultura, o rehabilitaciones importantes como la del castillo de Bairén o Torre dels Pares».

Soler, que además de diputado autónomo es portavoz del PP en el Ayuntamiento de Gandia y presidente local del partido, destacó «el agravio que padece Gandia, una de las ciudades más castigadas por los peores presupuestos de la historia». «En Gandia solo se van a invertir 13 euros por habitante, mientras que en Morella, localidad natal de Ximo Puig, se invertirán 200. Gandia está muy lejos de la media valenciana, que son 103 euros por habitante».

Por su parte, Verónica Marcos relató que en la comarca se requiere de actuaciones urgentes», entre las que citó la depuradora de Tavernes de la Valldigna, el centro de salud de Oliva, diferentes colegios públicos en Oliva, Guardamar y la Font d'en Carròs, un auditorio y acabar el retén de la Policía Local de Oliva.

Por último, Vicente Betoret destacó que el Consell de la Generalitat Valenciana es «una Buckler 0,0 porque invierten cero euros en nuevas carreteras para la provincia de Valencia, mientras cada día destinan más dinero a la creación de agencias de colocación. Son verdaderos chiringuitos donde enchufar a amigos, familiares y simpatizantes».

Los populares concluyeron su intervención solicitando al resto de fuerzas políticas su apoyo a unas enmiendas necesarias para las cuentas valencianas de 2018. Pese a eso, es previsible que la mayoría de partidos rechacen las alegaciones del PP.