La demarcación de Costas, en colaboración con el Ayuntamiento de Oliva y la Dirección General de Medio Ambiente han llevado a cabo medidas de protección del cordón dunar en los más de seis kilómetros de costa de esta ciudad. El objetivo de esta actuación es el de salvaguardar la riqueza de un espacio en la que habita una flora y una fauna de gran valor medioambiental, como es el caso del Chorlitejo Patinegro, más conocido como «corriolet», que se encuentra en peligro de extinción precisamente por la destrucción a la que la mano del hombre ha sometido a los cordones dunares en las últimas décadas.

Así, Oliva ha pasado de contar con apenas 300 metros de protección en el año 2015 a aumentarla hasta los más de seis kilómetros durante el presente año con la colocación de postes y cuerdas que delimitan la zona dunar y la instalación de señales que dejan claro que se trata de un espacio prohibido.

El chorlitejo patinegro anida hasta el mes de junio aproximadamente en las zonas dunares de las playas. La erosión, los temporales, las construcciones y el uso de esos lugares como zona de paseo o recreo ha provocado una paulatina desaparición de la población de esta ave, que está en peligro de extinción.

Desde hace unos años, las administraciones trabajan por recuperar la especia protegiendo su principal hábitat.

Fue en el año 2014 cuando se iniciaron las actuaciones de preservación de la flora dunar y para fomentar la nidificación de la especie protegida del chorlitejo patinegro. Esta actuación ha permitido la mejora de la conservación del hábitat dunar, dado que se dirige a los usuarios de la playa por las pasarelas instaladas, evitando pisar la duna e impidiendo que las máquinas de limpieza de las playas se acerquen a ellas.

En 2017 se han realizado trabajos en dos diferentes fases. En la primera, se llevaron a cabo actuaciones de emergencia por los temporales del invierno y se colocaron 3.600 metros de postes y cuerdas en parte de la playa de Aigua Blanca (1.750 m.), toda la playa de Rabdells (1.000 m.) y parte de la playa de Aigua Morta (1.350 m.). Durante la segunda fase se colocaron protecciones en toda la playa de Les Deveses (600 m.) y en parte de la Playa de Aigua Morta (700 m.). En este estadio también se procedió a la reparación de la talanquera de la zona de acceso principal Les Deveses y se delimitaron distintas zonas dónde se aparcaban coches dentro del cordón dunar. A estas actuaciones cabe añadir la realizada en la playa Terra Nova por el Servicio de Vida Silvestre de la Generalitat Valenciana, en colaboración con otras entidades y administraciones.

La concejala de Turismo y Playas, Mireia Morera, se ha mostrado «agradecida» por esta inversión en preservación dunar, una necesidad que, según asegura, ha venido reclamando desde el inicio de su gestión. La concejala insistió, además, que esta «es una actuación necesaria para compatibilizar los usos turísticos y de ocio de nuestras playas con el medio ambiente y, por tanto, una prioridad para la viabilidad de las instalaciones y actividades que se presentan anualmente en el plan de temporada del ayuntamiento de Oliva».