Palma de Gandía, municipio que aún conserva su topónimo exclusivamente en castellano, con 'Gandia' acentuada, podría perder ese «apellido» y pasar a denominarse Palma de la Safor.

Esa es, al menos, la propuesta planteada en el estudio histórico y toponímico realizado por Abel Soler a petición del Gobierno local que encabeza la alcaldesa, Mari Trini Miñana, precisamente para iniciar el procedimiento de valencianización del nombre de esta localidad.

A la hora de hacer el estudio, Soler señala que Palma ha sido siempre así, a secas, como figura en todos los documentos analizados, algunos del siglo XIII, hasta finales del XIX, cuando, para diferenciarse de otros municipios que también se denominaban Palma, se añadió el «de Gandia». Según dice, algo similar también ocurrió con el Real de Gandia.

Antes de que Palma fuera «de Gandia» llegó a usarse muy esporádicamente la denominación «Palma de Ador», por proximidad con el municipio vecino y también con el único propósito de evitar confusiones. Pero se trata de una forma que nunca fue popular y sin que la Administración local la usara de forma habitual.

Abel Soler constata que Palma es la denominación que usan la mayoría de los vecinos, sin el añadido de Gandia. El historiador y licenciado en filología, autor de un montón de libros sobre la historia y evolución de muchos municipios valencianos, dice en su informe que el topónimo oficial de «Palma de Gandía» fue adoptado «por pura burocracia administrativa» y que si se decidió añadir el nombre de la capital de la Safor fue porque a finales del siglo XIX esa ciudad era la cabeza del partido judicial. A pesar de eso, añade el informe histórico, «los vecinos de Palma nunca se han identificado plenamente» con el añadido 'de Gandia' y en alguna ocasión ha habido intentos de cambiarlo.

Palma de Mallorca se adelantó

Entre los documentos analizados por Abel Soler y reproducidos en el informe entregado al Ayuntamiento de Palma figuran los escudos oficiales del municipio, en los que solo figura Palma hasta casi entrado en siglo XX, así como los «Quinque Libri», los libros de registro de la parroquia de esta localidad, erigida a finales del siglo XIII, en los que el primer «de Gandia» no aparece hasta las décadas finales del XIX.

Dicho eso, el informe concluye lo lógico sería que Palma se denominara sin más añadidos, pero Abel Soler recuerda que ya no es posible porque desde febrero de 2017, hace apenas diez meses, Palma de Mallorca cambió su nombre para dejarlo sin el añadido de la isla de la que es capital. Así, y para evitar confusiones entre dos municipios con el mismo nombre, se propone que Palma añada «de la Safor» y se solicite a la Generalitat Valenciana que esa sea la denominación oficial de esta localidad.

Según señala la alcaldesa, el Gobierno local que forman PSPV-PSOE y Compromís ha considerado que un cambio en la denominación oficial del municipio al menos debe someterse a la consulta de los ciudadanos y, aunque sin carácter vinculante, en los próximos días se procederá a repartir una hoja por cada empadronado mayor de edad con el fin de que la devuelva al consistorio indicando con una cruz si prefiere que Palma siga siendo «de Gandia» o cambie el nombre, adopte el apelativo de la comarca a la que pertenece y desde ahora pase a denominarse «de la Safor».

Del proceso de consulta ya han sido informados todos los grupos políticos municipales con el fin de que, si lo desean, tomen partido en este proceso que se pretende concluir en unos meses y que, en cualquier caso, deberá aprobar el Consell de la Generalitat.