La vicealcaldesa de Gandia, Lorena Milvaques, se apresuró ayer a pagar la multa que le había puesto la Policía Local un día antes, durante la concentración contra la violencia machista organizada por el ayuntamiento. Fue al acabar este acto en la plaza Major cuando la edil se dio cuenta de que tenía el famoso papel rosa en su parabrisas por estacionar en zona de carga y descarga.

Milvaques reconoció ayer la sanción apuntando que «yo también cometo errores como cualquier ciudadano». Aseguró que ocurrió «mientras solucionaba la rotura del mando del garaje, que me impidió acceder con el vehículo». La vicealcaldesa entonaba el «mea culpa» y aseguraba que «no tengo justificación». Además, mostraba en las redes sociales el resguardo del pago de la multa «para los malpensados», que se ha reducido de 100 a 50 euros por abonar el importe en menos de 20 días, como estipula la ordenanza.