¿El PP está aplaudiendo la gestión de la alcaldesa socialista, Diana Morant, o en cambio la está criticando? Esa es la cuestión que surgió ayer, al término del pleno que decidió bajar el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) un 5% para el año que viene. Cuando los concejales ya iban a levantarse, los populares quisieron dar la nota mostrando un cartel en el que se podía leer: «¡Diana cumple! Baja los impuestos». Escrito así, es evidente que se trata de un elogio a la alcaldesa y a los grupos políticos que hace unos meses anunciaron que, en la medida de lo posible, reducirían la carga impositiva para los ciudadanos en este año 2018. Eso es, justamente, lo que ayer se aprobó.

Pero, en realidad, lo que los concejales del PP querían expresar es justo lo contrario. Extender la idea de que la alcaldesa no baja los impuestos, como anunció, y exigir que lo haga. Claro que, para expresar lo que querían decir, en ese texto faltaba una simple coma entre «Diana» y «cumple» O, todavía mejor, situar solo entre los símbolos de exclamación la palabra «cumple» para darle un carácter más imperativo que indicativo al mensaje que se quería trasladar. Al margen de la ortografía y de la malas pasadas que a veces se dan con el uso del lenguaje, se mire como se mire lo que ayer aprobó el pleno, y con el voto de todos los grupos políticos, fue una bajada del primer impuesto que cobra un ayuntamiento. Esa reducción del IBI del 5% se quedará, en realidad, en un 1% porque un Real Decreto de Rajoy lo ha subido un 4% mediante un «catastrazo».