El pasado mes de mayo la alcaldesa de Gandia y varios responsables de los grupos políticos del PSPV-PSOE, Més Gandia y Ciudadanos acudieron a «inaugurar» la primera base del nuevo sistema de alquiler de bicicletas públicas, Saforbici, y anunciaron que en poco tiempo llegarían los nuevos vehículos. Aquella foto y aquel anuncio, que ha sido motivo incluso de mofa por parte de los concejales del PP, han quedado mucho más que en entredicho porque ni el verano, ni para la Fira, ni en el año nuevo se han llegado a instalar la totalidad de las bases y se ha completado la implantación de las nuevas bicicletas. Las críticas de los usuarios son constantes.
Con un retraso sobre otro, ayer la vicealcaldesa de la ciudad, Lorena Milvaques, no solo reconoció el incumplimiento por parte de la empresa adjudicataria del servicio, Impursa-Labici, sino que reveló que se ha solicitado información con la que, llegado el caso, se podría retirar esa concesión.
Porque Impursa-Labici sí ha cumplido con uno de los dos objetos de aquel concurso público adjudicado en abril del año pasado. Ha cumplido en los ingresos porque suya es la gestión de los mupis y otros elementos publicitarios repartidos por toda la ciudad. A cambio debía poner en marcha Saforbici, que desde hace años languidece, con la sustitución de las bases, la implantación de bicicletas más modernas y mejor preparadas para el uso constante y un sistema llamado a facilitar su uso a los usuarios.
El concejal responsable de ese servicio, Xavier Ródenas, también expresó su malestar ante los retrasos que han ido dando la razón a los concejales del PP en su denuncia de que, mientras todo estaba funcionando para que la empresa recaude dinero, poco o nada se estaba haciendo para disponer del servicio de Saforbici que se había anunciado.
Cierto es que en las últimas semanas se ha visto un incremento de la actividad en la sustitución de las bases y la colocación de las nuevas bicicletas, pero todavía es mucho el trabajo que queda por hacer cuando apenas faltan tres meses para que se cumpla el año de la adjudicación del concurso.
Saforbici estuvo a tris de cerrar por ser un servicio económicamente deficitario, pero el concejal Ródenas lo defendió ante sus compañeros del Gobierno local como un puntal más de la movilidad sostenible de Gandia.
