No se ha completado ni medio curso, el primero con la mayoría de los colegios públicos de la comarca de la Safor en horario de jornada continua (clase solo por las mañanas), y ya son varios de los centros que decidieron no optar a esta opción en el proceso participativo que tuvo lugar en el mes de abril de 2017 los que, esta vez sí, van a intentarlo.

No se tienen datos de si a nivel académico está funcionando mejor o peor en los centros de la Safor que ya han implantado esta medida, pero la experiencia de muchos padres que ya llevan a sus hijos a los centros solo por las mañanas, con la posibilidad de que acudan por las tardes a actividades extraescolares gratuitas, ha hecho que aquellos que en principio veían con escepticismo adaptarse al nuevo horario ahora hayan cambiado de opinión y propongan a la Generalitat cambiar su sistema. De hecho, en algunos de los colegios han sido los propios progenitores los que han instado al profesorado a promover la iniciativa.

Al menos cuatro centros de la comarca que en 2017 no consultaron a los padres para empezar a aplicar la nueva metodología, han solicitado su participación en el proceso que ha abierto la Conselleria de Educación para empezar su aplicación el próximo curso. Se trata de los CEIP José Pedrós, de Piles, La Murtera, de Ador y Palma de Gandia, Sant Pere Apòstol, de l'Alqueria de la Comtessa, y Les Foies, de Gandia.

Las comunidades educativas de estos centros ya han formalizado su solicitud para que los padres, mediante una votación que se lleva a cabo a través de las plataformas digitales, decidan si quieren que sus hijos reciban clase de 9 a 14 horas. En algunos de ellos, como es el caso de l'Alqueria, Piles o Palma y Ador, antes de solicitar la participación en la consulta promovida por la Generalitat, se ha organizado un referéndum a nivel interno para conocer la predisposición de los padres a empezar a aplicar el nuevo horario para 2018-2019.

Una miembro del equipo directivo del CEIP Sant Pere de l'Alqueria reconocía que el cambio de criterio se debe a que «se ha valorado el interés de los padres» en la aplicación de un horario que permite elegir la opción que mejor se adapte a las necesidades de la familia. En este centro, cuando los progenitores formalizaban la matrícula de sus hijos debían responder si aceptaban o no el cambio de sistema.

Lo mismo ocurrió en Piles. El alcalde, David Morant, señalaba que antes de solicitar la participación en la consulta, el claustro organizó un proceso interno en el que la mayoría de padres se decantó por el cambio de horario.

Por su parte, Juan Penalba, director de la Murtera, reconocía que el pasado año «no existía una inquietud suficiente» en la comunidad educativa. La diferencia está «en que muchos han hablado con padres y madres de otros colegios que les han explicado cómo funciona y ahora también quieren que se aplique en este centro». De hecho, la iniciativa surgió desde el AMPA del centro.

En el caso de les Foies del Grau de Gandia, fue uno de los dos únicos centros públicos de la ciudad que decidió no proponer la jornada continua. El otro, Benipeixcar, de momento, sigue en la misma postura y no optará al cambio. Lo mismo ocurre con los concertados de la capital de la Safor, ya que ninguno de ellos ha variado su criterio y rechazan por el momento la medida. Igual que los dos de Tavernes que no son de titularidad pública. Existe de plazo hasta el 7 de febrero para presentar propuesta, por lo que no se descarta que alguno de los que no lo ha solicitado por ahora lo haga en los próximos días.

En el CEIP el Castell de Almoines se ha pasado del «no rotundo» del pasado año a estudiar la medida, según señalaban ayer algunas fuentes consultadas por este periódico, debido al interés de una parte de la comunidad educativa en aplicar el nuevo modelo.

En algunos centros el motivo de no optar a la jornada continua se debe más a la dificultad de coordinar las extraescolares que aun rechazo al horario.