La asamblea de la Federació de Falles de Gandia aprobó, en la sesión celebrada la noche del pasado miércoles, recuperar el premio a la escena ecológica en los monumentos mayores que se plantarán en las calles de la ciudad durante las próximas fiestas.

La propuesta, surgida de la propia Federació de Falles, cuenta con el apoyo del ayuntamiento y también de la empresa Nissan Almenar, con la que contactó el presidente de la entidad, Telmo Gadea, hace unos meses, y que aceptó participar en la recuperación de unos premios que antes ya se otorgaban en la ciudad pero que se eliminaron en el año 2012. Tanto el concesionario como el consistorio aportarán la cuantía económica, próxima a los 2.000 euros, que se repartirán las cuatro comisiones ganadoras.

Según las bases a las que ha tenido acceso este periódico, para que una escena sea realmente ecológica tendrá que cumplir unos estrictos requisitos que pasan, básicamente, por utilizar materiales que no contaminen, a diferencia de lo que ocurre con los monumentos actuales que se elaboran con corcho, un material altamente nocivo para el medio ambiente.

Según se extrae del documento, la escena que participe en el concurso solo tendrá como elementos constructivos la madera, cartón, papel, colas no sintéticas, telas y tejidos, pintura al óleo o acrílicas, y barnices no sintéticos. Además, tampoco puede utilizar hierba para la decoración, a no ser que esta vuelva a ser reutilizada posteriormente y solo puede incluir agua si se instala un circuito de retroalimentación, es decir que siempre se utiliza la misma y no se pierde más de la debida.

En principio estaba previsto que se otorgaran tres premios, pero la asamblea decidió finalmente que fueran cuatro para repartir uno en cada sección.

El jurado que evaluará la escena estará designado por el Ayuntamiento y formado por tres personas. Estas tienen libertad para tocar los elementos de la escena y utilizar las técnicas que precisen para comprobar que, efectivamente, los materiales utilizados son ecológicos. Es más, incluso podrán visitar los talleres donde se están elaborando estos «ninots» para corroborar este hecho.

Independientemente de los materiales, el jurado también valorará los valores que se consideran en la evaluación de una falla: Originalidad, distribución de los elementos, modelado, pintura, ingenio y acabado. También se valorará positivamente que el tamaño de la escena no supere los mínimos establecidos.

«La idea última es que sean los propios falleros los que elaboren en sus casales estas escenas. Es una forma de que no se pierda la manera tradicional en la que se construía una falla», explicaba ayer a este periódico el presidente, Telmo Gadea.

Las escenas ecológicas formarán parte del monumento a todos los efectos, por lo que no se descartará para evaluar el premio que al final recibirá la obra en cuestión, según explicaba ayer Gadea a Levante-EMV.

Otro nuevo galardón en 2018

Las Fallas de Gandia siguen acumulando banderines. Para este año habrá otros dos nuevos, aunque en realidad uno se recupera, como es el de las escenas ecológicas, y el otro se implanta. Se trata del que premiará a las escenas LGTBI, una iniciativa que fue aprobada hace meses también por parte de la asamblea. Ambos premios se entregarán el 16 de marzo en la plaza Major.