La Diputació de València ha iniciado el trámite para acabar con uno de los puntos peligrosos de las carreteras de la comarca de la Safor. La entidad provincial ha sacado a licitación la redacción del proyecto de mejora de la vía que une Bellreguard con Almoines, la CV-681, por un montante de partida de 60.000 euros.

Se trata de un tramo que carece de arcenes, es estrecho y la intersección de la carretera que conduce a Rafelcofer y l'Alqueria de la Comtessa tiene una mala visibilidad. Además, los márgenes cuentan con acequias que resultan muy peligrosas en el caso de que un motorista o un ciclista sufran una caída, en tanto que pueden quedar atrapados en su interior.

Además, supone una actuación primordial sobre todo por un motivo. Esta carretera es utilizada cada día por más de medio millar de jóvenes, los que acuden al instituto Joan Fuster de Bellreguard, que se desplazan en autobús desde otros municipios próximos como l'Alqueria, Palmera, Beniflà, Beniarjó, Rafelcofer o Almoines.

En estos momentos los autobuses que transportan a los estudiantes desde los diferentes municipios de la comarca tienen que atravesar esta carretera estrecha, sin espacio para adelantamientos y por donde circula también un elevado número de motos de los alumnos y alumnas de los niveles más altos, que se desplazan hasta el centro educativo en este medio de transporte para el que tampoco hay elementos de seguridad específicos.

El área de Carreteras que dirige el diputado Pablo Seguí ha abierto ya el plazo de presentación de candidaturas para la redacción del proyecto de ampliación y mejora de la seguridad vial de esta carretera con la intención de «empezar a actuar sobre el camino antes de que acabe la presente legislatura», señalan desde el ente.