Si Bellreguard tuviera que cumplir la resolución dictada por la Delegación del Gobierno, tendría que rotular en bilingüe las señales de tráfico de la ciudad de València. Así consta en el documento remitido a esta localidad. Se trata, evidentemente, de un error. Todo apunta un «corta y pega» de la carta que se envió a Joan Ribó y que ahora se ha repetido en Bellreguard.