Parece que hay alguien que la ha tomado con los comercios del Centre Històric de Gandia. Podría ser una gamberrada, pero también una acción que tiene toda la intención de hacer un daño premeditado a los locales que lo sufren. No en vano, su reparación le cuesta a las empresas varios miles de euros porque se pueden ver obligadas a cambiar el cristal si con una reparación no acaba de quedar bien.

Dos establecimientos de la zona comercial por excelencia de la ciudad de Gandia, concretamente la tienda de Textiles Ferragud, que se encuentra en la calle Duc Alfons el Vell, y la sucursal del BBVA que está en la esquina del paseo de les Germanies y la calle Major, sufrieron la madrugada del miércoles al jueves un ataque con un producto corrosivo que ha dejado manchados sus escaparates.

Es la segunda vez en poco tiempo que se produce una acción de este tipo. En la anterior ocasión, en el mes de octubre, fueron una quincena los locales que se vieron afectados con lo que parece es el mismo producto corrosivo.

Francisco Chulià, gerente de Textiles Ferragud, explicaba ayer a este periódico las características del elemento que ha dañado su cristalera. «Es una especie de pintura corrosiva. Cuando se seca queda una especie de polvo que se limpia, pero la zona manchada por el producto se vuelve translúcida y no transparente, como estaba anteriormente».

El ácido, por tanto, se come el brillo del cristal causando un daño que afea la imagen del establecimiento y que, además, Chulià ayer no sabía cuantificar. «Ahora tenemos que comprobar si se puede pulir y queda bien de ese modo o el único remedio es cambiar la cristalera», indicaba. En todo caso, la actuación va a tener un importante coste para la empresa.

Próximo a esta tienda y haciendo esquina entre Germanies y calle Major, están los ventanales del BBVA, que, como aún se podía apreciar ayer por la tarde, también fueron rociados con el mismo material, además de forma muy abundante, por lo que al atacante se cebó con esta zona sin llegar en esta ocasión a los locales de la calle Major.

El propietario de Ferragud denunció ayer la acción ante la Policía Nacional, que aún está investigando quien es el autor de la acción que tuvo lugar el pasado octubre. Ahora deberá averiguar si la de ayer está relacionada con aquella o si al atacante le ha salido algún imitador. Los agentes, como publicó en su día este periódico, disponen de la grabación de la cámara de seguridad de una de las tiendas afectadas, que captó a la persona que perpetró el acto de hace cuatro meses, un hombre joven que llevaba una gorra.