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Gandia busca espacio para aparcar gratis ante las críticas por la ampliación de la zona azul

El gobierno local habilitará puestos en calles y solares mientras estudia bonificaciones para residentes en las zonas afectadas. Anular o reducir el número de plazas sometidas a pago obligaría al ayuntamiento a indemnizar a la empresa adjudicataria

Gandia busca espacio para aparcar gratis ante las críticas por la ampliación de la zona azul

Las numerosas críticas de vecinos de Gandia a la ampliación de la zona azul, que obliga a pagar una tarifa por estacionar en las calles pintadas con ese color, ha obligado al gobierno local a estudiar un plan de choque para facilitar el estacionamiento gratuito a centenares de coches.

Como informó Levante-EMV el pasado sábado, los primeros en protestar han sido los vecinos de las nuevas áreas sometidas a la zona azul. Al margen de las habituales calles del Centre Històric, se extiende a la plaza del Jardinet y calles que desembocan en ella, y las situadas alrededor de la estación de ferrocarril y de los centros de salud de Corea y Beniopa. En todos esos lugares ha habido rechazo a la medida porque desde ahora tendrán que pagar para aparcar en la vía pública.

La previsión es que a partir del 1 de marzo entre en vigor el nuevo sistema, que incorpora parquímetros más modernos y que amplía de 266 a 617 el número de plazas de estacionamiento de pago. La tarifa será de 50 céntimos la hora, con un máximo de dos horas, y la multa por carecer del tíquet se podrá retirar, en el mismo momento de la sanción, abonando cuatro euros en las mismas máquinas instaladas en las calles.

La reacción de numerosos ciudadanos, que han convertido esta ampliación en comentario habitual en los últimos días, ha llevado al ayuntamiento a plantear una serie de medidas con el objetivo minimizar los problemas y garantizar que los coches puedan «dormir» cerca de las viviendas de sus propietarios.

Tarjetas para residentes

Fuentes del gobierno local reconocían ayer que jurídicamente resulta imposible dar marcha atrás en la aplicación de la nueva zona azul. El concurso para adjudicar ese servicio a la empresa Estacionamientos y Servicios SA (Eysa), que también gestiona la grúa municipal, se inició en 2014 y concluyó hace unos meses, de manera que Eysa ahora tiene el derecho a cobrar por el estacionamiento en las calles habilitadas. Reducir o anular esas áreas de pago en este momento tendría como primera consecuencia la indemnización económica a la empresa con centenares de miles de euros, algo que el gobierno local no está dispuesto a asumir.

Varias son las actuaciones que estudia el ayuntamiento para rebajar el rechazo generado. Por una parte, se plantea una bonificación especial para los vehículos de residentes en las calles afectadas por la zona azul o cercanas a ellas. Una tarjeta permitiría aparcar, en horario diurno laborable, a precios por debajo de la tarifa, dado que por las noches, sábados tarde, domingos y festivos no se paga en la zona azul. Si jurídicamente es posible, esa bonificación sería mayor para familias que acrediten bajos ingresos.

En segundo lugar, ya se están diseñando actuaciones de acondicionamiento para permitir aparcar en más solares, campas y calles de las zonas afectadas y próximas a ellas. Una que seguramente se verá afectada es la avenida dels Esports, donde un carril bici ha quedado anulado por la construcción del paralelo en la avenida del Grau. También se aprovecharía, cuando finalicen las obras del colegio Cervantes, la parcela que actualmente ocupan los barracones en los que estudian los alumnos.

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