El independiente Manolo Sansaloni, número dos de la candidatura del PSPV-PSOE en el Ayuntamiento de Palma de Gandia y concejal de Cultura, Educación, Deportes y Transparencia, ha anunciado su dimisión en una carta que asegura haber escrito tras meditar mucho.

Sansaloni, que formaba parte del gobierno local que integran los tres concejales del PSPV-PSOE y los dos de Compromís, se convierte en la primera víctima política del proceso abierto en Palma para determinar si se cambia el nombre del municipio y, en vez del añadido «de Gandia», se adopta «de la Safor».

Según señaló ayer a este periódico, desde hace unos días, pero especialmente a partir del sábado pasado, tanto él como su familia han sido víctimas de insultos y amenazas, algo que le ha afectado personalmente y que no está dispuesto a seguir soportando.

«A nivel personal, he sido insultado y amenazado telefónicamente, y en las redes sociales y en los bares he tenido que escuchar faltas de respeto evidentes, pero la razón fundamental de mi dimisión son los insultos y falta de respeto que ha tenido que sufrir mi hija, de 15 años», señala Sansaloni en la carta.

Según su testimonio, el pasado sábado, el mismo día que tuvo lugar una concentración de ciudadanos contrarios al cambio de nombre de Palma de Gandia, su esposa tuvo que escuchar a jóvenes que, bajo su vivienda, le gritaban «Puto Manolo», le instaban a bajar a la calle cuando él ni siquiera estaba en casa.

El concejal dimisionario recuerda que la votación abierta para determinar si los vecinos prefieren «Palma de Gandia» o «Palma de la Safor» no significa que el cambio de nombre esté decidido. «Únicamente se ha pedido la opinión de los ciudadanos, de manera más o menos acertada, pero solo la opinión», señala Sansaloni, y lamenta que en las últimas semanas «se ha hecho un uso partidista y malintencionado de lo que nunca ha dejado de ser un acto democrático de participación ciudadana».

Pero más allá de esos motivos, en la carta de dimisión el concejal Sansaloni no esconde un cierto acercamiento a Compromís en detrimento del PSPV, partido por el que se presentó a las elecciones.

De hecho escribe que en el momento de la elaboración de las listas electorales, tanto socialistas como Compromís le ofrecieron formar parte de sus equipos, optando finalmente por el PSPV, siempre como persona independiente. Pero en estos dos años y medio de gestión compartida, sus simpatías hacia Compromís no han hecho más que crecer.

«Además de compartir ideas y afinidades políticas, hoy los amigos de Compromís no solo son compañeros políticos, sino que son verdaderamente amigos. He podido constatar que es gente preparada para realizar la tarea que legítimamente el pueblo les ha encomendado», concluye en un más que evidente elogio a la formación valencianista.