En el año 1962 la Biblioteca Pública de Gandia, situada entonces en el edificio de Correos, prestó a una persona, cuya identidad se desconoce, una novela de aventuras titulada «La odisea del Ulysses», de la que es autor Alistar Maclean. Mucho después, en 2003, se sacó de la biblioteca de Beniopa, también en Gandia, otra novela juvenil, «El vecino», escrita por RS Stine. Ni uno ni otro libro regresaron a sus lugares en el plazo correspondiente, pero, he aquí la sorpresa, desde el pasado lunes ambos ejemplares, de forma misteriosa, han vuelto a la propiedad pública.

Con 56 años de retraso en el primer libro y con 15 en el segundo, el encargado de la biblioteca municipal situada en el parque de l'Estació encontró los dos libros depositados en el buzón de devoluciones. Ningún mensaje, ninguna disculpa sobre el considerable retraso en cumplir con las obligaciones de devolver los ejemplares. Tampoco hay pistas sobre quién ha realizado este gesto, que sin duda le honra, si es la misma persona que se llevó los libros, si es un descendiente o si simplemente los ha encontrado.

En cualquier caso, nadie en el ayuntamiento ha pensado en multa o en averiguar más allá de lo que se sabe. Toni Ordiñana, técnico de las bibliotecas de Gandia, lanzó ayer un mensaje de agradecimiento a quien, por el motivo que sea, ha retornado los dos ejemplares.

Como curiosidad, en el reverso de la portada de «La odisea del Ulysses», que narra las aventuras de un barco bautizado con el nombre del mítico héroe de la Grecia clásica, todavía se encuentra la ficha del registro de préstamos, donde se advierte a los usuarios de hace cincuenta años que por cada día que pase sin devolver el libro a partir de la fecha indicada, se abonará una sanción de dos pesetas. Desde 1962 a hoy el acumulado serían 37.230 pesetas, equivalente a 224 euros. Quién sabe si, temiendo que se le pudiera exigir ese pago, el anónimo autor de la devolución optó por darse un paseo por el parque de l'Estació y, seguramente entre el sábado y el domingo, dejar las dos novelas. Y quién sabe si la historia de ambos ejemplares también da para un relato real.